miércoles, 31 de julio de 2013

La banca profesional


El impacto del rescate financiero en las desigualdades de renta


Por Vicenç Navarro
Diario Público.es, 31/07/2013.

Resultado de la aplicación desde la década de los años ochenta de las políticas públicas neoliberales, ha habido una enorme concentración de las rentas y de las riquezas, que se ha acentuado todavía más durante la crisis actual. Niall Ferguson, profesor de la Harvard University, acaba de publicar un artículo “The End of the American Dream? How Rising Inequality and Social Stagnation are Reshaping US for the worse”, que documenta hasta qué punto dicha concentración ha ocurrido en EEUU. El 1% de la población (los súper ricos) con mayores rentas y riquezas del país, posee el 42% de todo el capital financiero del país, y son los que se han beneficiado más de los rescates públicos de la banca con fondos públicos federales. “Salvar a la banca” (expresión ampliamente generalizada) ha sido, en realidad, salvar a este 1%. Es este 1% el que es el centro del poder financiero y económico del país, al cual se refiere el movimiento social de rebelión llamado Occupy Wall Street.

Esta enorme concentración, facilitada por el gobierno federal de EEUU, ha incrementado las desigualdades hasta tal punto que las posibilidades de ascenso social en aquel país han disminuido notablemente. El “sueño” americano, que se basaba en el supuesto de que todo el mundo, por muy humildes que fueran sus orígenes, podía alcanzar la cúspide, está desapareciendo muy rápidamente. Hoy en EEUU la variable más importante para conocer la clase social (y el nivel de renta) de una persona es conocer la que tenían sus padres cuando nació. Y las variaciones existentes se limitan a movilizaciones dentro de tramos relativamente próximos. La movilidad social es limitada dentro de estrechos márgenes. Aunque los medios de información se centran en los casos exitosos de movilidad ascendente, la evidencia muestra que son casos excepcionales, es decir, no comunes. En realidad, hay menos movilidad en EEUU que en muchos países europeos, y mucha menos que en los escandinavos. En EEUU existe una cúspide, que posee la mayoría de recursos financieros, que se ha distanciado de la mayoría de la población y que, consecuencia de su enorme poder político, no contribuye al resto de la sociedad. Su aportación al Estado a través de impuestos ha disminuido considerablemente.

El falso conflicto entre grupos etarios esconde el conflicto de clases.

Esta observación es de particular importancia a raíz de la constante argumentación promovida por el capital financiero de que existe un conflicto entre los grupos etarios de nuestras sociedades, de manera que la gente mayor está consumiendo recursos públicos en exceso y a costa de los grupos jóvenes, que reciben mucho menos. Constantemente se hace referencia al hecho de que el 10% del gasto social del gobierno federal va a los jóvenes y el 41% a los ancianos, subrayando que hay mayor pobreza entre los jóvenes que entre los ancianos.

Este argumento ignora y oculta que el mayor problema no es en el gasto, sino en los ingresos al Estado. Es el enorme dominio de las élites financieras (el 1%) y sus aliados (que incluyen el 20% de renta superior), que no contribuyen lo que deberían, lo que empobrece al Estado, y por lo tanto, al Estado del Bienestar. Y es esta élite la que utiliza el Estado directamente para su beneficio, como queda claro con el caso del rescate bancario. Un caso idéntico está ocurriendo en España (ver mi artículo “España es un país extraordinariamente desigual”. Público 25.07.13)

No es por casualidad que el padre del neoliberalismo, Friedrich Hayek, sustituyera la lucha de clases (que es el expolio de la mayoría social por la élite financiera y empresarial) por un supuesto expolio de los jóvenes por los ancianos, profetizando, en 1960, que “a finales del siglo XX los ancianos dependerán de la caridad de los jóvenes (…) pero ello tendrá sus límites; los jóvenes que trabajen en la policía y en el ejército decidirán la solución: se crearán campos de concentración para los ancianos que no puedan sostenerse por ellos mismos y que se sostenían antes con las rentas derivadas de la explotación de los jóvenes” (citado en el artículo de Ferguson). Hayek, el gran reaccionario neoliberal, gurú de los economistas neoliberales, se muestra tal y como es en realidad en este párrafo.

La realidad es que, en nuestros países, el 20% de la población tiene la gran mayoría de la renta y de la riqueza, y que dentro de ella, el 1% tiene el 42% de todo el capital financiero (basado en gran parte en especulación), una realidad ocultada en esta supuesta lucha de los jóvenes en contra de sus padres y abuelos. No es de extrañar que sea esta la teoría (la lucha generacional) preferida por el 1% y sus aliados (que incluyen la mayoría de los medios). Así de claro.

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martes, 30 de julio de 2013

El agujero negro de la banca


El expresidente de Caixa Catalunya asegura que estaba obligado a ir a las Caimán para colocar preferentes


Diario Público.es, 29/07/2013. (Extracto)

El expresidente de Caixa Catalunya Antoni Serra Ramoneda ha sostenido que la domiciliación de Caixa Catalunya Preferentia Inssuance Limited, la entidad emisora de participaciones preferentes, en las Islas Caimán, le "repugnaba", aunque la entidad no tenía más remedio para colocar estos títulos porque así se lo exigía el Banco de España y "por imperativo" fiscal y con conocimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

"Sinceramente, me repugnaba, pero si querías colocar títulos, o pasabas por las Islas Caimán, con la bendición del Banco de España y el Ministerio de Hacienda, o no te comías ni un rosco", ha aseverado en una comparecencia parlamentaria sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación y gestión de las entidades financieras y la posible vulneración de los derechos de los consumidores.

En la misma comisión de investigación participaba el exdirector general Josep Maria Loza, quien  ha asegurado que "era una cosa ilógica, pero por normativa se tenía que hacer así". Caixa Catalunya Preferential Issuance Limited puso en marcha en el año 1999 una emisión de participaciones preferentes por importe de más de 200 millones de euros y de acuerdo con la legislación de las islas Caimán. Dado que la sede de la filial estaba en el Caribe, tres miembros del consejo de Catalunya Caixa y que eran directivos de esta sociedad viajaban a las islas Caimán una vez al año.

"Iban allí, hacían la reunión y volvían con la documentación y guardábamos los billetes de avión", ha apuntado Loza, quien ha asegurado que él nunca asistió a ninguna de estas reuniones de la filial caribeña. Serra Ramoneda ha señalado que "era el Banco de España el que obligaba a hacerlo" desde este territorio británico de ultramar. "El problema era que estos títulos se colocaban, sobre todo, en el extranjero, pero si se tenía que hacer la retención, la colocación era imposible", ha añadido. Loza ha mantenido que Catalunya Caixa realizó dos emisiones de participaciones preferentes a través de esta sociedad ─ una en 1999 de 300 millones de euros y otra en 2001 de 180 ─, y Serra Ramoneda lo ha corroborado.

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Barclays admite que tiene un agujero de capital de casi 15.000 millones


Diario El País,  30/07/2013.

Barclays Bank ha anunciado hoy que lanza una ampliación de capital de 5.800 millones de libras (unos 6.700 millones de euros) después de que las pruebas de resistencia realizadas a la banca británica hayan desvelado un agujero de capital de 12.800 millones de libras (casi 15.000 millones de euros) para cumplir con las ratios de apalancamiento exigidas.

Las nuevas acciones se emiten a un precio de 185 peniques, lo que representa un descuento del 40,1% con respecto al cierre de la acción de ayer en Bolsa. La colocación, coordinada por la unidad de banca de inversión del propio Barclays, está asegurada por un sindicato de bancos entre los que están Credit Suisse, Deutsche Bank, BofA Merrill Lynch y Citi.

Junto a la ampliación de capital, Barclays tomará otras medidas complementarias. Entre ellas, una colocación de 2.000 millones de libras deuda híbrida, una reducción de exposición al riesgo de 65.000 a 80.000 millones de libras y la retención de beneficios (suprimiendo o minimizando los pagos de dividendos en metálico).

El grupo bancario espera cumplir con los requisitos de capital exigidos a mediados del año próximo.

Al tiempo, Barclays ha presentado sus resultados del primer semestre. En su informe, la entidad señala que ha reducido su exposición a la deuda pública de España e Italia, pero donde ha concentrado sus ventas ha sido en deuda pública española. El banco ha reducido su inversión en títulos del Tesoro español en el primer semestre un 86%, de 2.067 a 292 millones de libras, de unos 2.400 a unos 340 millones de euros al tipo de cambio actual. Barclays también ha reducido su exposición al sector financiero español (de 1.525 a 1.028 millones de libras), pero eleva la exposición a empresas (de 4.138 a 4.976 millones) y a hipotecas para vivienda (de 13.305 a 13.546 millones).

La reducción de deuda pública española se ha concentrado en el segundo trimestre, cuando ha pasado de 1.816 a 292 millones de libras, con la venta o vencimiento sin renovación de casi 1.800 millones de euros en títulos del Tesoro.

En el caso de Italia, las ventas de deuda pública han sido el equivalente a unos 700 millones de libras (algo más de 800 millones de euros), con lo que su cartera pasa a ser de 1.967 millones de libras.

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lunes, 29 de julio de 2013

Homenaje al 15M


La guerra verbal del 15M


Por Paco Cerdà
Diario Levante-EMV, 01/07/2013.

El 15 de mayo de 2011 estalló  una guerra. Fue una contienda sin heridos, una batalla sin víctimas, una lucha incruenta entablada en las plazas. Las balas eran verbales: lemas y eslóganes en pósits, carteles o grandes pancartas exportadas vía Twitter al ciberespacio.

Por aquellos días, el joven filólogo valenciano José Manuel Martín Corvillo recorrió sin descanso la Plaça de l´Ajuntament de València  y la Puerta del Sol de Madrid. Al principio, como simpatizante del movimiento. Pero desde la segunda semana, colgó el mono de activista „por ética profesional„ y se enfundó el de investigador filólogico. Con una cámara fotográfica en la mano, retrató todos los lemas que encontraba a su paso. En total, más de 900. Y eliminando los repetidos salieron 620 eslóganes. Quería analizar, desde el punto de vista lingüístico, esa ingeniosa y efectiva guerra verbal de los indignados valencianos y madrileños. Ahora, tras dos años de intenso trabajo, acaba de defender en la Universitat de València la primera tesis doctoral sobre el 15-M que analiza la entropía comunicativa del movimiento que agitó la política española. Es una anatomía lingüística de la indignación validada por la Academia. Constituye una radiografía del esqueleto del 15M, de su arma más mortífera en aquella guerra: la comunicación.

«Considerando que estamos en mitad de una guerra mental, hemos de tener en cuenta que la agresión sobre la ciudadanía es de tipo legal (reales decretos, rescates a la banca o dictados europeos), y que la respuesta a esta agresión es emocional y, por tanto, comunicativa», sintetiza José Manuel Martín Corvillo. Según su investigación, la clave del éxito comunicativo del 15M reside en tres aspectos. Primero, la concreción de los mensajes: menos es más. Segundo, la postergación de temas secundarios y la primacía de preocupaciones comunes y muy generales como la austeridad, la corrupción, el empobrecimiento de la población o el desempleo. Y tercero, los juegos inteligentes de palabras para captar la atención del receptor y estimular la propagación del mensaje con más pancartas o el reenvío masivo del lema a través de las redes sociales. Esos juegos léxicos se nutrían de parasitismo: esto es, la utilización de eslóganes publicitarios con un uso muy diferente, o la utilización manipulada de lemas provenientes de campos como la música, la literatura o la teoría política antigua.

Es revelador el listado de palabras más empleadas en los lemas de carteles y pancartas: son los vocablos «democracia, somos, políticos, mundo, revolución, todos, pueblo, miedo y nosotros».

Los campos semánticos más recurridos reflejan, según Martín Corvillo, que «se trata de un problema político y económico, de un descontento con la democracia, pero también se trata de una guerra mental entre quienes se aprovechan del sistema, reescribiéndolo y alterando las normas del juego, y quienes protestan porque sufren o empatizan con quienes sufren las consecuencias de este juego sucio».

«Nosotros» contra «ellos»
Se palpa en el lenguaje indignado esta oposición latente entre «nosotros» y «ellos». El choque comunicativo diferencia a los dos grupos en combate: «La gente que está utilizando el sistema ilegítimamente, a través de la economía de casino y de la corrupción política, contra los que somos llamados antisistema y que realmente sólo pedimos un respeto al sistema. Todo forma parte, añade el ya doctor en Filología Inglesa de una guerra mental. Antes se invadían territorios para violar a mujeres y aprovecharse de los recursos. Luego se pasó a guerras por conversiones religiosas. La guerra actual es mental. Y el arma principal es la comunicación. Aquí, a la gente se la intenta convencer de que la crisis es culpa de todos y de que hemos de seguir siendo obedientes, cuando en realidad la crisis es culpa de quienes no han respetado el sistema que ellos mismos han diseñado», señala.

Una nueva conciencia

En esta guerra comunicativa librada en las plazas del 15M, José Manuel Martín Cervillo destaca el uso simultáneo de «unas herramientas complementarias como la plaza y el Twitter, lo físico y lo virtual». Las repercusiones de esta combinación de activismos, el tradicional y el 2.0, tienen largo alcance. A juicio del autor, está creándose un «inconsciente en red». Se está configurando, dice, «un nuevo tipo de conciencia, que es grupal y que depende de una conexión a internet. Esta conciencia hace que los colectivos adopten actitudes consensuadas a través de intereses compartidos», afirma.

En el aspecto formal estudiado, José Manuel Martín Corvillo concluye que en la comunicación de aquellos días agitados en que todo parecía posible, que se tradujo en una victoria aplastante del PP en las urnas„ «la gente no gritaba ni preguntaba, sino que afirmaba porque tenía certezas». Predominaron las formas verbales de presente y las no temporales aludían al momento presente. «Se estaba buscando, por tanto, la resolución de un problema, no su creación», explica en la tesis.

A través de la comunicación, «sin ella, el 15M no hubiera sido nada», advierte el investigador, el fenómeno de los indignados «posee una condición determinista e inevitable» como resultado de unas circunstancias sociales pésimas y unas nuevas vías de comunicación. Martín Corvillo se explica, y tal vez aquí resida la gran importancia del movimiento. «El 15M y los movimientos análogos modifican cognitivamente a corto plazo a parte de la sociedad, lo cual implica una modificación inevitable de la mayor parte de la sociedad a largo plazo. Esta modificación cognitiva está muy relacionada con el subconsciente colectivo y con la manera de percibir al resto de la sociedad. Como consecuencia, estamos en una fase de crecimiento y asimilación de la empatía social».

Es decir: nos identificamos más con el prójimo y somos menos egoístas. Demostramos mayor conciencia por la sociedad y menos ombliguismo. «El motor de este cambio es netamente comunicativo», advierte. Y remata: «Tan sólo un apagón o una catástrofe natural puede frenar un proceso que es, de acuerdo con la lógica de sistemas, inexorable». Bajo los adoquines, si bien no esté la arena de la playa prometida en el París del 68, aún quedan las palabras para empezar a transformar la realidad.

Un estudio «descriptivo» que se publicará en libro

Dirigida por los profesores Ricardo Morant Marco y Montse Veyrat Rigat, la tesis titulada «15M: Análisis de la entropía comunicativa» reviste una originalidad y un interés fuera de discusión. De hecho, su autor ya ha acordado con una editorial la publicación de un libro con la esencia de esta investigación de 490 páginas defendida con éxito el pasado 3 de junio. José Manuel Martín Corvillo está satisfecho de haber evitado caer en el alegato panfletario y haber escrito una tesis «muy descriptiva y muy estadística» que ha seguido como perspectiva teórica la Teoría del Caos.

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Protesta social


Antonio Antón
Diario Público.es, 29/07/2013.

La protesta social progresista ha adquirido una nueva dimensión y tiene un nuevo carácter respecto a los movimientos sociales anteriores. Se han conformado corrientes sociales amplias, de fuerte contenido social y democrático, de indignación y rechazo a la austeridad y al déficit democrático de las instituciones y la clase política gobernante, demostrando la persistencia en la sociedad, y particularmente entre los jóvenes, de una amplia cultura democrática y de justicia social.

Frente a la prolongación de la crisis socioeconómica y la gestión antisocial del bloque dominante de poder europeo, se ha producido, especialmente en los países europeos meridionales, una fuerte contestación popular. En España se han ampliado las protestas sociales y resistencias colectivas, configurándose una ciudadanía activa, de fuerte contenido social, con un carácter sociopolítico progresista y democrático; se puede cifrar entre cuatro y cinco millones de personas participantes en los procesos huelguísticos y entre uno y dos millones en las grandes manifestaciones sindicales o ciudadanas (y según diversas fuentes en torno a un millón de participantes en las redes sociales vinculadas a estas protestas); se ha encauzado, fundamentalmente, a través del movimiento 15-M (y derivados) y el movimiento sindical (con fórmulas mixtas como las mareas ciudadanas), conformando una representación social doble, no exenta de tensiones, con sus respectivos representantes o grupos de activistas.

El movimiento 15-M sigue contando con una gran legitimidad social. Se pueden distinguir tres niveles de intensidad en la vinculación cívica: un primer nivel de unos pocos miles de activistas más comprometidos y persistentes; un segundo nivel de una ciudadanía activa, personas participantes, sobre todo, en las masivas formas colectivas de expresión popular, que se puede cifrar en varios centenares de miles; un tercer nivel, ciudadanía indignada o descontenta, en torno a dos tercios de la población que simpatiza de alguna manera con objetivos y acciones de ese movimiento.

Persisten motivos y condiciones para la continuidad de estos movimientos de  protesta colectiva. Existen debilidades y limitaciones para encarar la complejidad y la dimensión de estos problemas y oportunidades. Los riesgos de su fragmentación, desorientación o debilitamiento son evidentes. No obstante, son acertadas las ideas clave que conforman el núcleo de su orientación: 1) la democratización del sistema político y la más amplia participación ciudadana en los asuntos públicos; 2) el rechazo a la política de austeridad, el reparto injusto de las consecuencias de la crisis (paro, desahucios, desigualdad…) y la exigencia de un cambio de la política socioeconómica hacia mayor justicia social. Y mantienen una amplia legitimidad en la sociedad.

La respuesta popular masiva de este periodo no ha sido sólo emocional o superficial, destinada a su evaporación inmediata. Ha estado y está enraizada en una profunda y persistente conciencia ciudadana indignada y de denuncia de la injusticia social. Es, sobre todo, una respuesta colectiva, con gran fundamentación ética igualitaria y solidaria, e incrustada en la realidad de las graves condiciones de vida y las aspiraciones de mejora de millones de personas. Se incardina en los mejores valores democráticos e igualitarios de los movimientos sociales progresistas o la izquierda social europea de las últimas décadas.

Un aspecto que conviene clarificar es la relación entre gestión política del poder institucional y acción sociopolítica de la ciudadanía en los asuntos públicos, entre clase política dominante  con componentes oligárquicos y movilizaciones sociales progresistas, expresivas del descontento popular y la participación ciudadana. En ese sentido: a) la deslegitimación de ‘esta’ clase política gobernante, en lo fundamental, está justificada y es merecida y, por tanto, hay que ampliarla, no debilitarla, para promover su renovación y la democratización del sistema político; b) la solución viene de la mano de la más profunda, firme y consistente participación ciudadana, de una activación de los sectores progresistas. Por tanto, la alternativa principal está en el refuerzo de las resistencias ciudadanas, en avanzar hacia una democracia más participativa y más social.

Cuando la ciudadanía critica a la política o rechaza a los políticos se está refiriendo no a todos los políticos, sino a la gestión institucional actual de la clase política gestora o gobernante, fundamentalmente, a las élites o aparatos de los grandes partidos con responsabilidades gubernamentales en los recientes planes de ajuste y austeridad, con incumplimiento de sus compromisos con sus electorados e involucrados en graves casos de corrupción (caso Bárcenas…).

La crítica ciudadana a ‘ese’ tipo de política es una posición (política) más democrática, realista y progresista que la justificación (política) de esas medidas de austeridad, el embellecimiento o disculpa de ‘esos’ políticos mayoritarios que aplican políticas antisociales o el intento persistente de relegitimación de la actual élite política gestora que, fundamentalmente la derecha, sigue sin reorientar sus estrategias económicas de austeridad ni respetar las opiniones mayoritarias de la sociedad. Supone un juicio ético y ‘político’ progresista e igualitario frente a unas decisiones de las clases corporativas (gobernante y gestora de los mercados financieros) regresivas e injustas. Constituye un proceso cívico globalmente positivo (con distintas sombras e insuficiencias), un factor relevante para promover un cambio social progresista, el fortalecimiento de la democracia y los valores igualitarios y una renovación de las izquierdas.

El nuevo ciclo sociopolítico, iniciado en el año 2010, tiene varias fases y presenta diversas enseñanzas. El hecho social más significativo, en este periodo, es la consolidación de una corriente social indignada, una ciudadanía activa y una doble representación social, el sindicalismo y los grupos de activistas del 15-M.

El nuevo escenario sociopolítico, con un emergente campo social autónomo y diferenciado de las instituciones políticas, tiene la particularidad de que cristaliza frente a la gestión antisocial del gobierno socialista y luego se desarrolla contra la derecha.

La especificidad del actual proceso de resistencias colectivas es que señala su rechazo a componentes ‘sistémicos’ de la realidad socioeconómica y política y apunta a reformas profundas de carácter social y democrático.

El descontento ciudadano con esa gestión institucional y la desconfianza en sus líderes políticos, incluido el aparato socialista en la medida que no corrige claramente su orientación ni renueva su liderazgo, está fundamentado, es justo y conveniente. Supone un valor positivo y democrático para regenerar el sistema político y reorientar la acción socioeconómica y laboral. Tiene insuficiencias y una débil y fragmentada representación social. Esa corriente indignada está relativamente huérfana de representación política y gran parte de ella sigue votando a los mismos partidos mayoritarios, por más que ya ha tenido un significativo efecto en el apoyo electoral a otros partidos minoritarios y de izquierda, aunque esté por ver su repercusión posterior en el campo electoral e institucional.

Su evolución depende, sobre todo, de la consolidación de una dinámica creíble para derrotar la estrategia de austeridad, abrir un horizonte más justo en la salida de la crisis y una mayor democratización del sistema político. El bloqueo de esa expectativa colectiva, progresista, solidaria y democrática, podría generar otras dinámicas contraproducentes, adaptativas individualmente y segmentadas o, entre ciertos sectores, de carácter populista, xenófobo o exclusivista.

En definitiva, la indignación ciudadana es una corriente social a impulsar, encauzar y madurar, no a debilitar, desprestigiar o minusvalorar. La apuesta progresista debe ser frenar o impedir la actual deriva regresiva y promover un giro más social en la política socioeconómica y la democratización del sistema político, con una mayor activación de la ciudadanía.

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domingo, 28 de julio de 2013

Las leyes de la banca


Ada Colau: Tiene que haber un tipo de banca pública o con un control democrático real


Diario El País, 28/07/2013.

"Un, dos, tres, ¡fuerte!”. Levantar la reja del local de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Barcelona, cuyo sistema eléctrico se ha estropeado, ha sido mi acto solidario de hoy. Solidario con su portavoz, Ada Colau, que quizá no habría podido sola porque pesa un quintal, pero en el fondo interesado, porque quiero ver dónde opera una de las organizaciones sociales más activas y exitosas de este país. Superada la prueba, entramos en una amplia lonja con aires de garaje en la que se reparten unas cuantas mesas con sus ordenadores y sus sillas de oficina. Todo es espartano y con pinta de segunda mano, como supongo corresponde a un movimiento de base.

Colau se sienta y, en cuanto empiezo a preguntar, sale de su boca un discurso tan torrencial que dan ganas de unirse a la lucha o, si estás en el otro lado de la barricada, de rendirse y entregarse. Esta barcelonesa de 39 años es la voz pública de muchas personas que han estado o están a punto de ser desahuciadas de sus hogares por no poder pagar su deuda con los bancos, y que se han unido para pelear. Su defensa de acciones tan po­lémicas como los escraches la ha convertido en favorita de unos medios y en punching ball de otros. En esperanza blanca de muchos progresistas… y en bestia negra del Partido Popular, algunos de cuyos dirigentes no dudaron en relacionarla con el terrorismo en un inútil intento de mermar su popularidad.

P. ¿Es usted ETA?
R. Evidentemente, no. Tener que decirlo demuestra ya el nivel político de nuestro país y de nuestro Gobierno. Es ridículo.
P. Vayamos entonces con asuntos más serios. La plataforma de la que es portavoz se enfrenta a un problema crónico, la vivienda, y a un drama, los desahucios. ¿Algún país lo está haciendo bien en este terreno?
R. Nadie lo está haciendo perfecto, pero no hay otro país que lo haga tan mal como España. Es un ejemplo negativo ante el mundo. Vienen medios de comunicación ultraliberales y se escandalizan: lo nuestro no se entiende ni desde esa ideología. Si ­excluyes a millones de personas del sistema de por vida, generas economía sumergida y ningún incentivo para retomar la actividad económica.
P. ¿Algún caso le ha tocado especialmente?
R. Todos, porque, a diferencia de lo que quiere hacernos creer el PP, no hay unos casos más graves que otros: en todos hay vulnerabilidad extrema. La pérdida de vivienda rompe familias y te desestructura emocionalmente. Aunque consigamos cambiar la ley y resolver los casos que nos están llegando, habrá una generación traumatizada.
P. ¿Cómo responde la gente cuando logran parar su desahucio? Responden ya no con agradecimiento, sino con implicación. Independientemente de lo que consiga de las Administraciones, la plataforma ya ha ganado. La gente llega con la autoestima por los suelos, encuentran apoyo y después tienen más ganas de ayudar a otros. Es un proceso que casi todo el mundo explica como un renacer: el paso de afectado a activista. Es lo más bonito que he visto en mi vida.
P. ¿No son responsables los individuos de haberse entrampado al firmar hipotecas enormes?
R. Ellos no rehúyen su parte de responsabilidad. ¿Qué entendió la gente y qué le explicaron en el banco cuando firmaba? Que el banco tasaba el piso y decía que valía, por ejemplo, 300.000 euros, y que por eso a ti te dejaban 250.000, 300.000 o más. Entonces el banco te decía: “Tranquilo, si no puedes pagar, vendes la vivienda y no pasa nada”. Ni el banco, ni la inmobiliaria, ni el notario, ni la Administración pública explicaron que podías perder la vivienda y quedarte con una deuda de por vida. Si lo hubieran explicado, mucha gente no se habría hipotecado. Los bancos redactaron contratos plagados de cláusulas abusivas, engañaron y estafaron. Es increíble que no estén pasando cosas más graves en este país, es de escándalo.
P. ¿Cómo son sus negociaciones con las entidades financieras? Porque para ellas esta situación también es un problema.
R. Es un problema, pero saben que son rescatados sistemáticamente. Unos se jubilan con millones de euros o siguen con sueldos millonarios. En España es ministro de Economía el señor De Guindos, tras ser directivo responsable de unas de las entidades que han fracasado. El mensaje oficial es que puedes ser un mafioso, un estafador y hundir la economía de un país, que vas a recibir todo el reconocimiento institucional. Cuando empezamos a negociar con los bancos había desprecio y humillación. Pero David está pudiendo con Goliat. Hemos descubierto su punto débil: la imagen pública. Ponernos delante de sus oficinas explicando a la gente que entra que ese banco está engañando y estafando les ha obligado a negociar.
P. ¿Apuesta usted entonces por su desaparición?
R. No. Sería infantiloide pensar que no tiene que haber una organización económica. Claro que tiene que haber algún tipo de banca, o pública o con un control democrático real, que priorice las necesidades básicas de la población y anteponga la vida humana y la dignidad sobre cualquier interés particular.
P. ¿Ha sido siempre tan guerrera?
R. Sí. Siempre he tenido una inquietud social crítica; si no, no habría estudiado Filosofía, que no sirve precisamente para tener un trabajo muy bien remunerado.
P. ¿Cuándo se da cuenta de que quiere convertirse en esa especie de superhéroe social?
R. Superhéroe, no. El mensaje más importante de la PAH es que la gente sencilla, si se organiza y se apoyan unos a otros, puede mover montañas, conseguir lo que parecía imposible. Si se presenta como una cuestión de superhéroes, lanzamos el mensaje de que es muy complicado, y es falso. Es lo que el poder quiere que creamos. ¿Me preguntaba por mi implicación personal?
P. Sí, cuándo empieza.
R. Inquietud la tenía desde el instituto. Me acuerdo de participar en manifestaciones por la primera guerra del Golfo. En la universidad participé en el proceso asambleario con muchos otros. El activismo más fuerte surgió en 2001 con la antiglobalización. Muchísima gente de muchos colores diferentes salió a la calle para visibilizar que aquí están mandando unos que no hemos votado nunca: el FMI, entidades financieras… Poderes nada transparentes que mueven como marionetas a los Gobiernos a escala planetaria. La mayoría de los que participamos en esas experiencias dijimos: “Bueno, ¿y ahora qué? ¿Qué hacemos con nuestra vida?”. Porque ahora, cada día hay que luchar contra la precariedad. Y en el Estado español, uno de los principales factores de precariedad era la vivienda.
P. Usted vivió en casas ocupadas. ¿Cuál es su visión de la ocupación? ¿La ve legítima?
R. Por supuesto. Más que nunca. España es el país de Europa que más vivienda vacía acumula y, al mismo tiempo, el que más desahucia. El desalojo por la fuerza por motivos económicos es la peor vulneración del derecho a la vivienda. Debe ser el último recurso, pero en España es el primero. Quizá será legal, pero es absolutamente inmoral.
P. Entonces, ¿discute usted la propiedad privada inmobiliaria?
R. Hay que discutir la forma de tenencia. La gente tiene derecho a acceder a una vivienda segura, estable e incluso de por vida. Eso se puede hacer de varias maneras: aquí se ha impulsado solo a través de la propiedad privada, y nos dijeron que era la manera más estable. Ahora eso es falso: miles de personas no eran propietarias, sino sobreendeudadas. Y el alquiler no es una alternativa real porque era ya precario y el PP lo acaba de precarizar más: ha reducido de cinco a tres años el contrato, y eso no es una vivienda estable. Hay que exigir otras formas. Primero, alquiler de calidad y accesible; luego, una propiedad privada que no sea especulativa.
P. ¿Cómo se ha ganado la vida en todo este tiempo de activista?
R. He trabajado en una consultora de comunicación, en producción de televisión, de traductora… y todos los trabajos eran precarios.
P. Salió hasta en una serie de televisión, Dos + una.
R. Sí.
P. ¿Lo quiere olvidar?
R. Sí, porque es una de las peores cosas que he hecho.
P. ¿Y ahora qué hace aparte de ser activista?
R. Tengo la suerte de llevar cinco años en el Observatorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Pero no creo que dure mucho porque depende de la financiación pública.
P. ¿Lleva usted una vida austera?
R. Necesito poco para vivir. Tampoco lo veo como una renuncia: no tengo coche, ni propiedades, ni grandes caprichos.
P. ¿Qué cosas le llenan entonces?
Soy austera: no tengo coche, ni propiedades, ni grandes caprichos”
R. He comprobado que con menos tienes más. Compartir con otros en experiencias como la plataforma, eso es lo que más me llena. Creo que es mucho mejor, incluso en términos egoístas. Es mil veces más satisfactorio vivir con menos que no esa sociedad del consumo que promete felicidad y al final solo hace que te sientas solo, pobre y desgraciado.
P. No tiene casa en propiedad, algo que se le ha criticado siendo portavoz de una plataforma de afectados por las hipotecas.
R. Si hay que ser esclavo para luchar contra la esclavitud, mal iríamos. No me veo afectada por la hipoteca, pero sí por la vivienda, y la plataforma, desde el primer día, defendió el derecho a una vivienda digna, en propiedad o alquiler.
P. ¿En el altruismo hay una parte de egoísmo?
R. Seguro. El activismo de miles de personas no se explicaría si no fuera porque es altamente gratificante. Si fuera solo sacrificio, no habría miles de personas entregadas a esta causa. El proceso de empoderamiento, de ver que nuestra capacidad de transformación es mayor de lo que nos habían dicho, produce satisfacción. La plataforma te da más de lo que tú le das a ella. Eso explica que el movimiento crezca cada día.
P. Dada su popularidad, ¿no ha sentido la tentación de cambiar las cosas desde un partido?
R. No. Como ciudadana, creo que todos tenemos que ocuparnos de renovar nuestras instituciones democráticas. Claramente ahora son fallidas. Hay unos partidos plagados de corrupción, cada día más lejos de la ciudadanía, endogámicos, preocupados de perpetuarse, con falta de transparencia absoluta… Me han propuesto ser diputada y he dicho que no, porque la plataforma está haciendo más que cualquier partido. Hemos impulsado una Iniciativa Le­gislativa Popular, parado más de 700 desahu­cios, negociado centenares de daciones en pago y alquileres sociales. A ver qué estructuras con un montón de dinero y muchísimos cargos están consiguiendo eso: diría que ninguna.
P. ¿Tienen futuro los partidos?
R. Como están ahora, no. Hay que resetearlos. Es posible que haga falta algún tipo de organización, de representación; no puede ser todo el mundo opinando todo el rato. Pero se pueden pensar cosas más actuales: Internet permitiría, por ejemplo, cotas de participación brutales.
P. ¿Le gusta que le definan como izquierdista?
R. Yo no me definiría así, sino como demócrata radical y defensora de los derechos humanos. Es necesaria una democracia, pero una real, no una democracia secuestrada como la de ahora. Izquierda y derecha han servido durante mucho tiempo, pero yo creo que ahora hay una mayoría social que no se identifica con esas etiquetas. Los partidos han machacado su propia imagen: el PSOE se ha cargado la idea de izquierda en este país. En temas de derechos civiles, de libertades, me reconozco más con una tradición de izquierdas, pero con la representación actual no me identifico.
P. ¿Qué balance hace de los escraches a diputados del PP?
R. Han sido un acierto. Han generado un debate sobre por qué parece tan excepcional que los ciudadanos pidan explicaciones a sus representantes. En otras democracias, los dipu­tados reciben a cualquier ciudadano que quiera poner una queja. Si eso sucediera aquí, seguramente no habríamos llegado a los escraches.
P. ¿Pero era necesario hacerlos en domi­cilios? ¿No es una invasión de la priva­cidad?
R. Es que lo otro ya lo habíamos hecho. Nos concentrábamos ante las sedes del PP y del Congreso, y nos ignoraban sistemáticamente.
P. Eran un último recurso, entonces.
R. Se trataba de señalizar que vamos a estar allí donde vayas y no vas a poder no vernos. Y si es en tu domicilio, en tu domicilio, que a esta gente la están echando de su casa y nosotros simplemente vamos a la tuya y nos ponemos delante con pancartas y pegatinas en las que pone “Sí se puede”. No hemos invadido la casa de nadie, mientras que a la gente le están echando la puerta abajo.
El partido socialista se ha cargado la idea de izquierda en este país”
P. Ante las cosas que han dicho sobre usted los dirigentes del PP y sus medios afines, ¿no ha sentido miedo?
R. Quizá en algún momento sí, porque hubo días muy duros… Ellos apuntan, y luego saben que cuando despiertan lo del imaginario terrorista, hay un sector reducido pero muy radicalizado de la población que puede actuar. He recibido algunas amenazas bastante fuertes, ya no solo contra mí, sino contra mi familia, que todo el mundo sabe que es lo que más duele. Pero en realidad miedo, miedo, no he tenido, porque participo en un colectivo muy amplio en el que todos nos apoyamos los unos a los otros.
P. Y su entorno ¿cómo lleva que esté ahí, en la diana?
R. Mi compañero y yo estamos igual de implicados. Los dos impulsamos la plataforma y nos conocimos en el activismo. Mi vida personal no está separada. Otros familiares nos apoyan. Ha podido haber momentos incómodos, pero nadie ha tenido ninguna duda de que estamos haciendo lo que hay que hacer, parafraseando a Rajoy.
P. ¿Cómo desconecta de todo este lío?
R. Con mi hijo de dos años. Es la mejor manera, llegas a casa y no te lo tienes que plantear. Te reclama, juega; si te ve con el teléfono, te lo coge y lo tira.
P. ¿Se puede conciliar vida laboral, familiar y, encima, la de activista?
R. Se puede. Yo veo a un montón de gente trabajando en dos empleos para poder llegar a final de mes, a muchísimas mujeres haciendo muchos más esfuerzos de los que hago yo. Yo me he llevado a mi hijo a parar desahucios y a manifestaciones con otros niños de la plataforma. Somos de hecho un movimiento muy familiar donde hay muchísimos niños que llevamos a nuestras actividades. No separamos una cosa de la otra. Los niños forman parte de nuestra vida, y que así sea, porque desde luego su alegría y su energía son la mejor receta contra la crisis.
P. Tras estos años, ¿cuál sería la mayor enseñanza personal que ha sacado del activismo?
R. Vaya pregunta. No sé… La idea de que el determinismo es falso. El mensaje oficial es que no hay nada que hacer, que aunque te muevas no vas a conseguir nada, que todo lo que te pasa es culpa tuya y te tienes que avergonzar: escóndete, has vivido por encima de tus posibilidades y eres un fracasado. Ese mensaje responde a unos intereses. Hay alguien a quien le interesa que tú creas que estás solo. Cuando empezamos, nuestra primera dificultad no fue el poder de la banca, sino lo destrozada que estaba la gente. El mayor aprendizaje ha sido comprobar que las personas con menos recursos, los más hechos polvo, si encuentran un espacio de solidaridad y se les restituye la dignidad, se convierten en superhéroes.

(Nota: hemos cambiado el título del artículo)

Disponible en:
<http://elpais.com/elpais/2013/07/25/eps/1374754845_971730.html>

sábado, 27 de julio de 2013

Rescates bancarios


El Estado da por perdidas la gran mayoría de las ayudas a la banca


Diario El País, 26/07/2013.

La historia del rescate de las antiguas cajas nacionalizadas es un cúmulo de malas noticias. Y lo peor es que las últimas siempre superan a las anteriores por desgracia para el contribuyente, que es el principal pagano. Este viernes se conocieron las cuentas de 2012 del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que asume que se perderán la mayor parte de las ayudas a la banca. La conclusión es que el fondo de rescate da por perdidos 36.000 millones de los 52.000 millones que inyectaron el año pasado en Bankia, Novagalicia (NCG), Catalunya Banc, Banco de Valencia, Caja España Ceiss y BMN. Son unas cifras similares a los recortes en Sanidad y en Educación.

Para llegar a estas conclusiones, el FROB, de propiedad estatal, ha realizado una valoración económica de sus participaciones en los bancos nacionalizados. Ese deterioro es la principal explicación por la que el fondo estatal cerró 2012 con unas pérdidas de 26.060 millones, según comunicó esta tarde, ocho días después de aprobar sus cuentas.

En tres años el fondo de rescate ha perdido casi 37.000 millones

Son las mayores pérdidas registradas nunca por una sociedad española. Estos números rojos se unen a los que tuvo el FROB en 2011: 10.557 millones, mientras que en 2010 llegaron a 314 millones. En tres años, la crisis de las cajas ha costado a los contribuyentes 36.931 millones. Y este año no parece que será positivo: el FROB deberá asumir las subastas de Catalunya Banc y Novagalicia, que pueden acarrear nuevos costes, y tendrá que asumir la inyección de fondos a cuatro entidades: BMN, Caja3, Liberbank y Caja España.

Los casi 37.000 millones que ha perdido el FROB son algo superiores a los que apuntó Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB). En junio cifró en 33.000 millones las pérdidas reconocidas en la crisis. Una parte correspondían al FROB y otra, (13.356 millones), al Fondo de Garantía de Depósitos financiado por las entidades.

No obstante, Martín advertía que aun existían compromisos por otros 34.333 millones más en ayudas condicionadas a la morosidad que aparezca en las carteras crediticias de las entidades vendidas, con inquietante futuro.

En 2012 el FROB contabilizó deterioros en el valor de sus participaciones, según los criterios de tres expertos independientes. El criterio ha sido alinear el valor neto contable con el valor económico estimado de la participación. Los deterioros suman 25.205 millones. Se han seguido los mismos criterios contables que se utilizaron para aplicar la quita a los clientes que tenían participaciones preferentes y deuda subordinada.

En términos absolutos, el mayor deterioro de 2012 corresponde al Banco Financiero y de Ahorros (BFA), el grupo de Bankia, con 9.176 millones, seguido por Catalunya Banc (6.674 millones), Banco de Valencia (5.498 millones), Novagalicia Banco (3.091 millones), Caja España CEISS (525 millones) y BMN (241 millones).

Por entidades, entre lo perdido entre 2011 y 2012, Bankia suma 13.641 millones por 9.642 millones de Catalunya Banc, 6.649 millones de Novagalicia y 5.498 millones del Banco de Valencia vendido por un euro a CaixaBank.

Sin embargo, en proporción a su tamaño, el dinero enterrado en Catalunya Banc es mucho mayor que el de Bankia. No hay que olvidar que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri es cuatro veces más grande que la catalana. Además, Bankia está cotizada, con beneficios, y con una perspectiva de ganar valor con la gestión de sus actuales directivos, mientras que Catalunya Banc está bajo una dirección provisional que prepara un ERE de grandes proporciones, que desembocará en una subasta.

Para el FROB, Catalunya Banc aun tiene un valor de 2.410 millones, que podría reducirse a cero o negativo si los compradores exigen ayudas para quedarse con la entidad. La participación en Novagalicia está valorada en 2.334 millones, una cifra que también puede ser cuestionada en su subasta. Caja España se valora en cero, mientras que BFA, la matriz de Bankia, está en 8.783 millones.

“Los deterioros suponen el reconocimiento de la pérdida de valor de las inversiones en las entidades participadas”, admite el FROB, que con ello viene a echar por tierra la tesis oficial de que las ayudas se recuperarían.

El deterioro ha dejado al FROB con un agujero patrimonial de 21.831 millones. Para taparlo, el fondo utilizará el dinero del préstamo de las autoridades europeas, el MEDE, que ascendió a 40.000 millones. El objetivo es que el FROB tenga un patrimonio neto positivo de 5.000 millones, por lo capitalizará casi 27.000 millones del crédito a fondos propios de la sociedad estatal. De esa forma, el fondo de rescate será rescatado. El resto, 13.000 millones, se mantendrá en el pasivo del FROB como préstamo.

En la nota del organismo dirigido por Antonio Carrascosa se aclara que “el deterioro contable” de 25.205 millones “no coincide con el déficit público que implica la recapitalización”. “El déficit sigue criterios de Contabilidad Nacional, según la cual se incluye en el déficit la parte de la inyección de capital que se destina a cubrir patrimonio negativo de la entidad. Es decir, usa un concepto contable estático frente al valor económico dinámico. El efecto en déficit de 2012 ha sido de 38.343 millones”, añade.

Pese a estas cifras más que ruinosas, el FROB parece querer tranquilizar al aclarar que dispone de “una cómoda posición de tesorería para hacer frente a sus compromisos a medio plazo”. Hasta finales de junio de 2013, “el monto de la tesorería ascendía a 12.137 millones”.

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viernes, 26 de julio de 2013

El origen de los bancos


El Banco de Valencia desaparece


Por Jordi Cuenca
Diario Levante-EMV, 21/07/2013.

El Banco de Valencia puso ayer punto y final a una trayectoria de 113 años una vez que la operación de absorción del mismo por su nuevo propietario, CaixaBank, quedó consumada con la inscripción en el Registro Mercantil de la escritura de fusión de ambas entidades, según informó en un comunicado el banco catalán. De esta forma, ayer fue el último día oficial de vida del Banco de Valencia -también ayer dejó de cotizar en Bolsa-, que fue intervenido en noviembre de 2011 por el FROB y adjudicado un año más tarde a CaixaBank por un euro -más unas ayudas públicas cifradas en 6.000 millones- para evitar su liquidación. El consejo de administración del Banco de Valencia, integrado en los últimos meses por hombres de CaixaBank y el presidente de Feria Valencia, Alberto Catalá, también dejó ayer de estar operativo. El negocio de la entidad en la Comunitat Valenciana y Murcia, que el presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, calificó ayer de "territorios prioritarios", pasa ya a quedar integrado en la territorial del banco catalán.

En virtud de los acuerdos de fusión se va a aplicar un canje de una acción de CaixaBank por cada 479 de Banco de Valencia, de tal forma que 4.669 millones de acciones de este último acudirán al canje. Por su parte, el número máximo de acciones de CaixaBank necesarias para atender esta operación será de 9,74 millones. Los antiguos accionistas de Banco de Valencia que adquieran títulos de CaixaBank podrán negociar libremente dichas acciones a partir del lunes 22 de julio. Esta operación supone la incorporación de aproximadamente 25.000 accionistas de la entidad valenciana al accionariado de CaixaBank, con una representación del 0,2 % del capital.

Paralelamente, ayer comenzó también el cambio en la rotulación exterior de las oficinas del fenecido banco en las provincias de Castelló (27 sucursales) y Valencia (143) -en Murcia, se recupera la marca Banco de Murcia-, que CaixaBank tiene previsto culminar a finales de julio. Se mantiene la vieja marca arropada por el logo del banco catalán. Los clientes dispondrán a partir de ahora de un horario más amplio para realizar sus gestiones, según CaixaBank. Fruto de la integración, las oficinas que provienen de Banco de Valencia estarán abiertas de lunes a viernes de 8.15 a 14 horas y los jueves, además, entre las 16.30 y las 19.45 horas entre los meses de octubre y abril.

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jueves, 25 de julio de 2013

Por las víctimas


DesBankant la bancarització de les caixes que enforteix l'oligopoli financer


Por Dani Font
Diario Directa, 23/07/2013

La Plataforma desBanka va dur a terme l’11 de Juliol una taula rodona per denunciar que “la bancarització de les caixes i el repartiment del botí entre la banca privada”. “Aquest fet està duent a la consolidació i enfortiment d’un oligopoli bancari constituït per grans grups financers” va apuntar Agustí Colom, professor d’economia de la UB. Els dos darrers casos són els de CatalunyaCaixa i Novacaixagalicia. Les entitats estan sent recapitalitzades amb grans injeccions de diner públic i per tant “pertanyen legítimament a la ciutadania, però el govern es prepara per tornar-los a posar en mans privades sense cap reglamentació per evitar que continuïn especulant”, afirma el manifest de desBanka. La plataforma denuncia com “la banca ha utilitzat aquests ajuts (més de 180.000 milions d’euros) en benefici propi, especulant amb el deute públic i pagant part dels deutes contrets amb la banca centreeuropea i els mercats internacionals”.

Enric Marín, membre de desBanka va apuntar que “ja hi ha hagut dues subhastes fallides per vendre Catalunya Caixa i Nova Caixa Galicia”, i va destacar el fet que “ara l’Estat es farà càrrec de possibles pèrdues que tinguin aquestes empreses fins i tot quan es trobin en mans privades”. A l’inrevès del que està fent el Govern, Marín va proposar mantenir la titularitat pública de les entitats nacionalitzades i crear una política de lloguer social amb els seus actius immobiliaris. Andreu Missé, director de la revista Alternativas Económicas, va aprofitar l’acte per lamentar el fet que “tota l’economia actual funciona a base de crèdit, i aquest està en mans dels bancs i per tant, són aquestes empreses privades les que controlen l’economia del Estats i nosaltres ho permetem”.

Com a alternativa a aquest model financer, des de desBanka aposten per una Banca Pública. Colom va apuntar que “disposar d’una Banca Pública permetria a l’Estat accedir al crèdit del BCE (Banc Central Europeu) enlloc d’haver de fer-ho a les entitats privades, i per tant, a un interès molt més baix que el del mercat”. Per altra banda, davant les veus que afirmen que construir una Banca Pública seria molt costós (xarxa comercial, estructures de dipòsits, etc.) va recordar que de fet “aquesta infraestructura, avui, la tenim: la banca nacionalitzada que hem pagat entre tots”.

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miércoles, 24 de julio de 2013

El decreto andesahucios, el PP y la Troika


Por Beatriz Gimeno
Diario Público.es, 24/07/2013.

El decreto andaluz antidesahucios es una medida modesta e insuficiente para la gravedad del problema al que se supone que se enfrenta, como denunció en su día la plataforma Stop-desahucios. Es una medida que en la mayoría de los casos sólo va a retrasar el problema, que no acoge a todas las familias que lo necesitan sino únicamente a aquellas que están en una situación ya desesperada, que fija un plazo temporal demasiado breve para garantizar la estabilidad vital necesaria en esta situación de paro masivo y que, además, no supone una mejora sobre lo más importante: la existencia de cientos de miles de familias atrapadas por deudas que no van a poder pagar, con vivienda o sin ella, ya que estamos en un contexto no sólo de paro, sino también de importantes rebajas salariales.

No obstante, el decreto supone  una solución de emergencia para familias en situación límite, visibiliza el derecho a la vivienda como derecho social básico y además incluye una batería de medidas complementarias que incentivan el alquiler y  desincentivan la posesión de viviendas vacías. Esto sirve para visibilizar también algo que debería ser obvio, que está incluso en la Constitución, pero que se ha convertido en un tabú innombrable en estos tiempos: la función social de la propiedad. Por eso, el decreto abre una grieta,  aunque sea pequeña,  en el discurso único y monolítico de que no existen otras políticas posibles que las que se están aplicando con mano de hierro. Existía, además, la posibilidad de que otras comunidades se fueran sumando a esta medida (Canarias, Navarra…) extendiéndose así la idea no sólo de que es posible hacer otras políticas que no sean las de salvaguardar los intereses de los bancos a toda costa, sino que también, a la sombra de éstas, se podría ir extendiendo la certeza de que estas políticas que se nos imponen son inhumanas y profundamente inmorales, así como de que es posible cambiar las cosas, mediante el voto, por ejemplo. Resulta que si se comprueba que –incluso en esta situación- es posible hacer cosas diferentes, tener en cuenta otros intereses, los de la gente, por ejemplo, entonces los mercaderes que nos gobiernan quedan en evidencia como lo que son. Su obsesión es que parezca que no hay opción.

El decreto abre una grieta en el hasta ahora único argumento de que lo único que importa es la “estabilidad financiera”, frase que parece inocua,  alejada de la realidad de las personas normales pero que, en realidad, en este contexto, es una manera de decir que lo único que importa son los intereses financieros, caiga quien caiga, es decir, nosotros. El Partido Popular no podía permitir que esta grieta se fuera haciendo más y más grande y ha corrido a recurrir el decreto, lo que ha supuesto su paralización temporal. Para hacerlo necesitaba una excusa, algo que pudiera ayudarles a no dar la impresión de que ayudan sólo a los bancos y no a la gente, sino que lo que ocurre es que hay problemas mayores, como la “estabilidad financiera” que no permiten otra manera de actuar. Porque naturalmente la inmensa mayoría de la gente apoya el decreto, incluida la mayoría de los votantes del PP. Recordemos que la simpatía popular por la PAH, por sus acciones, por sus reivindicaciones, ya obligó al PP a tener que hacer el  paripé de admitir a trámite la IPL presentada por la PAH, para poder desactivarla luego desde el mismo parlamento. Y les obligó después a hacer otro paripé, el de presentar y aprobar su propia ley antidesahucios, presentada entre sollozos por la vicepresidenta y que no sirve absolutamente para nada porque, ésta sí, se preocupa por la estabilidad financiera, y no por los desahuciados.

La excusa que el PP buscaba se la prestaron raudos los mercaderes de la Comisión Europea y del Banco Central con un informe en el que advierten de los males que se avecinan en caso de que el decreto siguiera adelante. A Bruselas no le ha hecho falta mucha presión para venir en auxilio del Partido Popular porque tampoco allí se pueden permitir una grieta, siquiera dialéctica, en los argumentos utilizados para implantar sus políticas de expolio generalizado. Estas políticas se ejecutan en medio de una batalla ideológica en la que el lenguaje juega un papel fundamental. Por eso todas estas medidas vienen siempre con su correspondiente “kit” de instrucciones que consiste en un argumentario construido en base a su particular neolengua; una lengua que sirve para ocultar y hacer ininteligible la realidad.  La Comisión Europa y el Banco Central han escrito una carta y han presentado un informe en el que presentan el decreto andaluz como un terrible peligro para el sistema financiero, nada menos; ese mismo que se llevó por delante Lehman Brothers, con el ahora ministro de Guindos al frente. Así que con la “estabilidad financiera” como bandera,  la Troika demuestra una vez más que no es más que el brazo armado de una panda de mercaderes preocupados por sus propios intereses y sin ninguna relación con la ciudadanía, con sus parlamentos o sus democracias. El parlamento europeo está desaparecido ¿alguien sabe para qué sirve exactamente? La democracia está tomada por los poderes financieros que nos han dejado claro que es posible expropiar cientos de casas particulares para construir campos de golf, como se ha venido haciendo a lo largo de todo el territorio, pero no es posible retener la propiedad de los pisos que tienen vacíos los bancos (no es realmente una expropiación) durante tres años para que familias sin otra vivienda tengan un techo.

En otra muestra de ese lenguaje con el que se busca que la realidad no se haga presente, el gobierno  ha recurrido el decreto antidesahucios diciendo que vulnera el derecho a la vivienda, de la misma manera que nos roban la sanidad pública argumentando que lo hacen para mejorar la sanidad pública,  o acaban con la educación mientras dicen que lo hacen buscando la excelencia. Ahora Bruselas le da al gobierno la coartada que buscaba para paralizar este decreto argumentando que ayudar a familias en situación límite para que no sean expulsadas de sus casas durante tres años, puede afectar negativamente a la recuperación económica… de los bancos. ¡Acabáramos! Me suena a que, sin quererlo, la Comisión Europea ha dado por una vez en el clavo: aquí, o nos recuperamos nosotros y nosotras, o se recuperan los bancos; que nadie se crea que es lo mismo o que vamos en el mismo barco. No es lo mismo y esto me suena a lucha de clases;  y no es broma.

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martes, 23 de julio de 2013

Los métodos de la banca


Hay que enjuiciar a los bancos. Contra los préstamos tóxicos de las administraciones locales


Por Patrick Saurin

Aunque las autoridades de control se muestran incapaces de reaccionar ante el estrangulamiento de las finanzas locales por parte de los préstamos tóxicos, las administraciones sí pueden hacerlo. Aquí tenemos varias vías.

Los préstamos tóxicos, que los bancos denominan sin pudor “préstamos estructurados”, abarcan todo un abanico de préstamos propuestos a las administraciones, a los hospitales y organismos de viviendas sociales que han llevado a esos actores públicos a especular, cuando esa actividad les está prohibida por ley. La particularidad de este tipo de préstamos es hacer soportar sólo a los prestatarios un riesgo muy importante puesto que la evolución del tipo de interés, imprevisible y a menudo sin límite, viene determinado por un mecanismo poco comprensible, tal que la tasa de cambio de moneda o la diferencia entre tasas cortas y tasas largas. El banco prestador nunca pierde: si los tipos de interés están al alza el prestatario verá en consecuencia cómo su deuda aumenta, si éstos bajan (raramente ocurre), el banco prestador no sufrirá ninguna pérdida puesto que ha tomado la precaución de asegurarse contra ese peligro a través de otro banco llamado banco de compensación. Para atraer al cliente, la receta es simple: los primeros años se le propone un tipo de interés bonificado, inferior al tipo del momento. La evolución no se da hasta al cabo de ese primer periodo de 3 a 5 años, tal y como se confirmará con la crisis financiera de 2007-2008 que hará estallar los tipos de los préstamos alcanzados durante el segundo periodo de vida.

¿Por qué han propuesto los bancos este tipo de préstamos?

El motivo es simple y vil: con este tipo de productos, los bancos han multiplicado sus márgenes por dos, tres, e incluso más. En los inicios de su comercialización, a partir de 1995, los préstamos estructurados se proponían a las entidades públicas locales para financiar sus nuevas inversiones, pero muy pronto, durante los años 2000, Dexia y los otros bancos iban a aconsejar a sus clientes que reorganizaran la totalidad de sus saldos de deuda. Así, en 2008, la deuda del consejo general de Seine-Saint-Denis estaba constituida por un 97% de préstamos tóxicos.

¿Se pueden evaluar los riesgos que representan los préstamos tóxicos?

La comisión de investigación parlamentaria que trabajó sobre esta cuestión durante el segundo semestre de 2011 publicó su informe con unas cifras sorprendentes: a finales de 2011 había en Francia 32.100 millones de euros de préstamos estructurados, repartidos en 10.688 contratos. El informe concreta: "El saldo total de prestamos estructurados de riesgo asciende a 18.828 millones de euros para el conjunto de las entidades públicas locales, de las cuales 15.787 millones de euros presentan un riesgo elevado". Este mismo informe estima en 730 millones de euros el sobrecoste anual ocasionado por estos préstamos, al cual se le suman 252 millones de euros de gastos consecuencia de swaps peligrosos. Mil millones de euros de sobrecoste anual representa 40.000 empleos, es decir, ¡una empresa de 400 personas por departamento!

¿Por qué las entidades públicas no rescinden esos contratos?
Simplemente porque o no es posible, o les costaría demasiado caro. De hecho, los bancos ya se cuidaron de sellar sus contratos con cláusulas de transformación o de baja previendo compensaciones (o indemnizaciones de reembolso anticipado) de una suma considerable.

Es frecuente que, para transformar un préstamo tóxico en un préstamo clásico a tipo de interés fijo o revisable, el banco exige en contrapartida una indemnización que puede ser superior a la suma del préstamo.

A día de hoy, la mayoría de las negociaciones amistosas efectuadas por las administraciones locales con los bancos han fracasado porque estos, en posición de ventaja, no quieren ceder en nada.

¿Por qué no han reaccionado los poderes públicos?

El informe de la comisión de investigación parlamentaria de 2011 puso en evidencia una serie de carencias y de chapuzas por parte de las autoridades de control. Desde la prefectura, encargada del control de la legalidad, a las cámaras regionales de cuentas, pasando por las tesorerías, la delegación general de las administraciones locales y los ministerios, todas las instancias públicas han fracasado en sus respectivas misiones. A día de hoy, el ejecutivo y el legislativo no han propuesto ninguna solución válida para aclarar esta situación.

¿Qué soluciones tienen a su disposición los agentes públicos locales?

Para las administraciones territoriales, los hospitales públicos y los organismos de vivienda social contaminados por los préstamos tóxicos, la solución pasa por la suspensión del pago de los intereses de los prestamos incriminados, la acción de la justicia contra los bancos y la llamada a la población (en particular a los miembros de las colectividades locales para una auditoría ciudadana) para apoyarles en su lucha. Habiendo ya como hay más de un centenar de colectivos, un combate así, se puede ganar. Como muestra de ello, tres decisiones recientes han dado el pistoletazo de salida animando a los agentes públicos locales que han optado por tomar esa vía.

Para empezar, el 31 de mayo de 2012, la cámara regional de cuentas de Auvergne-Rhône-Alpes consideró que los gastos relativos al pago de los intereses de los préstamos tóxicos del municipio de Sassenage no presentaban un carácter obligatorio en la medida en que no eran susceptibles de ser impugnadas en su principio y en su suma.

Luego, el 24 de noviembre de 2011, el Tribunal comarcal de primera instancia de Paris dio la razón al municipio de Saint-Étienne, el cual había interrumpido el pago de los intereses al Royal Bank of Scotland, una decisión confirmada por el Tribunal de Apelación de París, el 4 de julio de 2012. El 11 de noviembre de 2012, RBS concluyó un acuerdo amistoso con la ciudad aceptando hacerse cargo del 50% de la compensación para deshacer dos contratos de swap impugnados.

Y por último, el 8 de febrero de 2013, en un enfrentamiento entre el consejo general de Seine-Saint-Denis y Dexia, el tribunal comarcal de primera instancia de Nanterre decidió la nulidad de la cláusula de interés de tres contratos por falta de mención de la tasa efectiva global (TEG) en el fax de confirmación de los préstamos. 
Desde el punto de vista del derecho, existe una multitud de pruebas susceptibles de ser utilizadas contra los bancos (el fraude o engaño, la falta de consejo, falta de TEG, el carácter especulativo de las operaciones, etc.) para conseguir que los préstamos tóxicos sean reconocidos como ilegales o ilegítimos.
 
¿Qué deben reclamar las administraciones públicas locales contaminadas por los préstamos tóxicos?

Tienen que pedir a los bancos que sustituyan a los préstamos tóxicos por préstamos no arriesgados (a tipo fijo o a tipos revisables clásicos), sin compensación, sin ampliación de duración, sin cláusula leonina o abusiva. Puesto que son ellos los que han estado siempre tras el origen de este tipo de préstamos, los bancos deben soportar la totalidad de los sobrecostes que les han provocado a los prestatarios.

Deben igualmente exigir de los poderes públicos una profunda reforma de la financiación de las entidades públicas locales para que se pongan a disposición de estas últimas los préstamos no arriesgados a tasas preferentes o nulas. Los poderes públicos deberán igualmente tomar todas las medidas necesarias para obligar a los bancos a sustituir los préstamos tóxicos que ellos comercializaron por unos préstamos no arriesgados en las condiciones enunciadas.

¿Por qué a las administraciones públicas les interesa emprender acciones legales antes del 19 de junio de 2013?

Es importante que las administraciones públicas locales emprendan sus acciones legales lo antes posible, pues los prestatarios que han firmado sus contratos de préstamos antes de junio de 2008 tienen hasta el 19 de junio de 2013 para emprender una acción de responsabilidad contractual.

De hecho, la ley 2008-561 del 17 de junio de 2008 (aprobada el 17 de junio, publicada en el “Boletín Oficial” el 18 y aplicable el 19) reformando la prescripción en materia civil modificó el artículo 2224 del Código Civil que dispone: “Las acciones personales o mobiliarias prescriben a los cinco años a partir del día en el que el titular de un derecho conoce o debe conocer los hechos permitiéndole ejercerlo”. Una acción después del 19 de junio de 2013 será siempre posible, pero será más complicado para el prestatario, que deberá aportar la prueba de los motivos objetivos que le impidieron percatarse del carácter erróneo del contrato antes de esa fecha.

Si se les pide a los bancos soportar la totalidad de los sobrecostes, ¿no deberían los contribuyentes ser llamados a pagar por Dexia ’in fine’?

En la medida en la que cerca de 10 mil millones de préstamos tóxicos de Dexia Municipal Agency (DEXMA) fueron recuperados por la Sociedad de financiación local (SFIL participada al 75% por el Estado, al 20% por la CDC y al 5% por la Banca postal), es ahora el Estado Francés el que asume el riesgo. Pero yo creo que existe una prueba de derecho para evitar que los contribuyentes, a través del Estado, sean obligados a pagar los sobrecostes. Yo recomiendo que los bancos de compensación de los bancos que consintieron préstamos tóxicos sean convocados solidariamente con esos bancos prestadores a soportar la totalidad de los sobrecostes consecuentes de los montajes financieros en los que han participado. Así, el prestamo estructurado no podrá tenerse en cuenta de manera aislada sino que debe ser examinado en el cuadro de una asociación entre el prestatario, el prestador y el banco de compensación. En la medida en el que los préstamos estructurados sean considerados como ilegales o ilegítimos, el banco de compensación también debe ser corresponsable del montaje delictivo en el que ha participado. Aceptar la exoneración de los bancos de compensación de este tipo de responsabilidad sería equiparable a considerar legales y legítimas las contra-garantías que podrían aportar a traficantes de droga, a delincuentes dedicados al tráfico de seres humanos o a criminales dedicados al blanqueo de dinero.

Los bancos tienen la obligación de informarse sobre la moralidad de sus clientes y sobre la licitud de las operaciones efectuadas por éstos. En este caso concreto, es incuestionable que los bancos de compensación han incumplido esta obligación. Esto permitiría que se hicieran cargo de los sobrecostes de los préstamos tóxicos de DEXMA, ya no la SFIL (y a través de ella el Estado y los contribuyentes), sino los bancos de compensación que intervinieron en esos préstamos tóxicos. Estos bancos de compensación, entre los cuales se encuentran sobre todo Goldman Sachs, Morgan Stanley, Royal Bank of Scotland, HSBC, Dexia Bank Belgium, Deustche Bank, etc., son en gran parte responsables de la crisis financiera que comenzó en 2007 y tienen todos los medios financieros para soportar esos sobrecostes.

Patrick Saurin, miembro del sindicato francés SUD BPCE, del CADTM y del CAC en Francia (Colectivo para una Auditoria Ciudadana de la deuda pública). Se ha encargado durante diez años de la atención al público en las administraciones locales en las Cajas de ahorros. Es miembro del ejecutivo nacional de SUD BPCE, del Colectivo por una auditoría ciudadana y del Comité para la anulación de la deuda del tercer mundo (CADTM).

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