miércoles, 29 de abril de 2015
Los grandes banqueros cobran hasta 370 veces más que sus empleados
Por Vicente Clavero
Público.es, 28/04/2015.
Los consejeros de los seis
principales bancos españoles (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Popular y
Sabadell) cobraron el año pasado más de 49 millones brutos, según consta en
su documentación oficial. Eso supone una media de 671.013 euros por consejero,
incluyendo la retribución fija, la variable a corto plazo, la remuneración por
pertenecer a comisiones y las dietas de asistencia.
El consejo más caro es el del Santander (la mayor entidad financiera de España), que cuenta con dieciséis miembros y que costó 19,1 millones en 2014, a razón de 1,2 por cabeza. En el lado opuesto figura Bankia, con un total de 2,3 millones, circunstancia que no es ajena al hecho de que se trate de un banco nacionalizado, que requirió una fuerte inyección de dinero público para evitar la quiebra.
No obstante, entre
los consejeros hay notables diferencias, porque algunos tienen responsabilidades
directas en la gestión y, en consecuencia, cobran bastante más. Los mejor
pagados vuelven a ser los cinco del Santander, con una media de casi 3,4
millones en 2014. Y los que menos perciben, como en el caso anterior, son los
tres de Bankia: 500.000 euros anuales.
Dentro de cada
banco, quienes se embolsan una cantidad mayor son los presidentes, pues todos
ellos tienen funciones ejecutivas. Los de las seis principales entidades
financieras españolas se repartieron el año pasado 14,5 millones, lo que
equivale a 2,4 por cabeza.
Por encima de la media se encuentran Ana Botín, del Santander (4,8); Francisco González, del BBVA (3,7), y Josep Oliu, del Sabadell (2,8). Ángel Ron, del Popular, recibió 1,6 millones en 2014; Isidro Fainé, de Caixabank, 1,1 millones, y José Ignacio Goirigolzarri, de Bankia, 500.000 euros.
Brecha salarial
Si se compara la retribución de los consejeros de la gran banca (671.013 euros brutos al año) con la de sus empleados, puede apreciarse una brecha notable. Según los últimos datos publicados por CCOO, referidos a 2013, el salario medio en esas seis entidades fue de 45.869 euros; es decir, 14,6 veces menos de lo que cobran los miembros de los consejos de administración.
La diferencia aumenta en caso de los consejeros
ejecutivos, pues su retribución media fue de 1,7 millones el año pasado, 38
veces mayor que la de los empleados. Si nos vamos a los extremos, la amplitud
de la horquilla se dispara: los 4,8
millones que se embolsó en 2014 Ana Botín multiplica por 370 el sueldo base más
bajo fijado en el vigente convenio de banca.
La entidad que mejor paga a sus trabajadores, según el mencionado informe de CCOO, es Caixabank, con una media de 58.608 euros anuales; seguida del Sabadell (49.607), Bankia (47.066), Popular (43.632), Santander (38.713) y BBVA (37.588).
Disponible en:
¡Son las finanzas, estúpido!
Por Augusto Klappenbach
Público.es, 29/04/2015.
La frase del título es una
variante del famoso cartel que se colocó en la sede de la campaña electoral de
Bill Clinton en un tablón de anuncios y que decía “¡la economía, estúpido!”,
pretendiendo indicar el eje que debía adoptar esa campaña. Haciendo uso del
derecho que nos asiste a todos los ciudadanos de hablar de economía sin ser
economistas, similar al que tienen los pacientes de opinar acerca de la
atención que reciben sin necesidad de ser médicos, me permito plantear algunas
cuestiones acerca del papel de las finanzas en nuestra vida económica,
reconociendo la necesidad de opiniones mejor fundadas sobre el tema.
Parece claro que el monopolio por
parte del Estado de toda la gestión económica de un país conduce al fracaso, en
la medida en que la burocracia, la corrupción y la consiguiente ineficiencia
son una consecuencia inevitable de ese exceso de centralización. Aunque algunas
actividades económicas exigen la intervención de los poderes públicos –como la
energía, los transportes, la sanidad, la educación, etc.- muchas otras
funcionan mejor dirigidas por quienes viven de ellas, cuya gestión se vincula
directamente con los resultados que obtienen. Y la experiencia de algunos
países en los cuales se ha pretendido confiar al Estado hasta los restaurantes
de barrio demuestra las consecuencias negativas de aplicar dogmatismos rígidos
a la economía.
Esto sucede con la economía
productiva, que requiere controles e intervención de los poderes públicos pero
no su monopolio. Pero ¿puede extenderse este criterio al manejo de las
finanzas, esa enorme burbuja abstracta que ha nacido de la economía productiva
pero que ha logrado independizarse de ella y multiplicarse hasta superar varias
veces la creación de riqueza de todos los países de la tierra? Mientras la
economía productiva está medianamente sujeta a la legislación aprobada por cada
país, las finanzas tienen medios para eludir cualquier control de los poderes
públicos. No solo por su refugio en los paraísos fiscales, algunos de ellos
afincados en la misma Europa, sino por los resultados de una globalización que
les permite moverse libremente entre las fronteras. Privilegio, dicho sea de
paso, del que no gozan los seres humanos, para los cuales se construyen vallas
agresivas y crecientes controles.
La reciente crisis ha demostrado
cumplidamente la capacidad del manejo privado de las finanzas para poner en
peligro la economía mundial. No hay que olvidar que Lehman Brothers y tantos
otros centros financieros que provocaron la crisis no son precisamente de
carácter estatal. Y si se pretende descalificar cualquier intento socializante
invocando el fracaso de “socialismo real”, con el mismo derecho se podría sacar
como conclusión de esta crisis que la gestión privada de las finanzas conduce
al desastre.
¿No habrá llegado el momento de
confiar a los poderes públicos esa gestión? Por supuesto que esto no implicaría
una garantía de eficiencia ni de honestidad, pero al menos las decisiones
contarían con una legitimidad democrática de la que carecen los anónimos
gestores de los fondos de inversión, y sería posible pedir responsabilidades
por sus errores y acudir a los tribunales cuando sea necesario. El manejo de
una banca pública estaría sujeto a la publicidad y la supervisión de la
oposición y de los ciudadanos y su destino podría orientarse a financiar
necesidades reales de la sociedad antes que a un improductivo juego de casino
en el cual el dinero crece en una espiral autoerótica. No se trataría, por
supuesto, de reeditar la nefasta experiencia de las cajas de ahorro, confiadas
a directivos que en el mejor de los casos lo ignoraban todo acerca de la gestión
financiera y en el peor eran corruptos y delincuentes. Como cualquier banco, un
banco público debe ser eficiente y gestionar el ahorro de sus clientes para
invertirlos según criterios productivos que aseguren su rentabilidad y no
convertirse en una agencia de colocaciones para políticos inútiles o en una
sociedad de beneficencia, de modo que sus directivos deben ser bancarios
cualificados. Esta gestión pública podría coexistir con la gestión privada de
algunos bancos, sujetos a una legislación más restrictiva que haga imposible
esos juegos de casino capaces de desestabilizar al Estado.
¿Resulta utópico un cambio de
esta naturaleza? Probablemente. Pero no parece más utópico que el intento de
regular legislativamente el ejercicio de la gestión financiera; ni siquiera ha
sido posible implantar la modesta tasa Tobin, ante la amenaza constante de fuga
de capitales. Y los políticos saben que cualquier novedad legislativa que trate
de controlar eficazmente los mercados financieros será superada en poco tiempo
por nuevas artimañas amparada en su extraterritorialidad. Tampoco sería
necesario un cambio brusco: ya existen bancos públicos, que con el tiempo
podrían convertirse en referentes para la actividad financiera del país, en la
medida en que se estableciera una relación distinta con el Banco Central
Europeo, ya que una medida de este tipo requiere el apoyo de un banco central
que hasta el momento se ha caracterizado por defender los intereses de la banca
privada antes que las necesidades de los países que han aportado sus fondos. De
hecho, uno de los mayores escándalos de esta crisis consiste en las condiciones
favorables de los créditos que el banco europeo concedió a la banca
privada para que esta, a su vez, prestara ese mismo dinero a los Estados a
intereses muy superiores, convirtiendo así la deuda privada en deuda pública.
Como es evidente, la raíz del
problema no es financiera sino política. Se sabe que quienes manejan las
finanzas nunca buscarán otra cosa que su propio interés inmediato; corresponde
a los políticos la tarea de domesticar al capital financiero, y no parece que
exista otro camino para ello que la gestión pública de esos capitales para
asegurar controles democráticos que no serían posibles mientras estén en manos
de especuladores. Y tampoco vale aducir la imposibilidad de estos cambios hasta
que no sean adoptados universalmente: en la actualidad nada impide a uno o
varios países promover una banca pública eficiente ni a sus ciudadanos
confiarle sus ahorros, aun cuando sus resultados sean limitados.
Un año antes de morir, Santiago
Carrillo publicó dos artículos en El País (11/4 y 4/8 de 2011) que
merecen ser releídos, independientemente de la opinión que se tenga sobre su
autor. Dice en uno de ellos: “El capitalismo puede subsistir en la economía
productiva, en la industria, la agricultura, el comercio, los servicios,
desapareciendo los “mercados”. La transformación del sistema financiero –“los
mercados”- en un servicio público, a cargo de los Estados y en el plano global
de los organismos adecuados, bajo el control de la comunidad internacional,
aseguraría el crédito sin su acompañamiento actual, la especulación. El sector
productivo es el que crea la riqueza real.” La organización internacional ATTAC
lleva muchos años tratando de introducir racionalidad en el manejo del dinero,
luchando por una tasa a las transacciones financieras y la creación de una
banca pública. Es evidente que el mundo financiero nunca escuchará estas
pretensiones, pero estamos en nuestro derecho de pedírselo a los políticos.
Disponible en:
http://blogs.publico.es/dominiopublico/13213/son-las-finanzas-estupido/
La Audiencia Nacional investigará a la excúpula del Banco de Madrid por blanqueo de capitales
Público.es, 28/04/2015.
El juez de la
Audiencia Nacional Fernando Andreu ha admitido a trámite una querella contra
Banco de Madrid y siete miembros de su consejo de administración por un
presunto delito de blanqueo de capitales, según un auto judicial conocido
el martes.
Banco de Madrid, filial de Banco Privado de Andorra (BPA), está en liquidación tras verse arrastrado por acusaciones de blanqueo de capitales por parte de las autoridades estadounidenses a su matriz, intervenida por Andorra a principios de marzo.
La querella, que explica las circunstancias que han desencadenado el concurso de acreedores de Banco Madrid, ha sido presentada por los clientes de la entidad Marine Instruments SA, que había invertido casi 700.000 euros, y Liuniaski SL, cuyas aportaciones sumaban 2,5 millones de euros, según el auto. La querella incluye a Ramón y Higini Cierco Noguer, ambos presidentes no ejecutivos de BPA antes de la disolución del consejo.
Los consejeros de
Banco Madrid "pusieron la entidad a disposición de quienes quisieran
blanquear dinero, suprimiendo o minimizando los controles internos a que venían
obligados", según la querella reproducida en el auto.
Además, los
querellantes denuncian que los directivos no sólo asumían la posibilidad de
que éste fuera usado para "mover u ocultar fondos de origen
delictivo" sino que incluso lo ofrecían para dichos fines.
Andreu entiende que los hechos detallados en la querella reflejan "la situación de pánico y desconfianza generada en sus clientes" y podrían ser constitutivos de delito. El magistrado detalla que los hechos que va a investigar ahora la Audiencia podrían haber causado numerosos perjuicios no sólo a los depositantes e inversores "sino a la propia entidad y a la economía nacional en su conjunto".
El juez solicitó a la Fiscalía Anticorrupción que aporte la documentación preliminar sobre el caso si lo está investigando, antes de iniciar cualquier otro trámite. Dicha fiscalía anunció en marzo que estaba investigando posibles operaciones fraudulentas a través de Banco Madrid.
Andorra, el pequeño principado ubicado entre Francia y España, tomó el control de BPA el pasado 10 de marzo después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos describiera el banco como un "instrumento" para blanqueadores de dinero en Rusia, China y Venezuela, lo que desencadenó en la intervención de la filial española.
Disponible en:
martes, 28 de abril de 2015
El juez procesa a la cúpula de la CAM por saquearla en plena ruina
Por Fernando J. Pérez
El País, 27/04/2015.
El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez ha
cerrado este lunes la investigación por el saqueo que
sufrió la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) a manos de su
cúpula directiva en 2010 y el primer semestre de 2011, antes de que la entidad
alicantina acabara siendo nacionalizada por su ruinosa gestión. El magistrado
dictó por la mañana el auto de pase a procedimiento abreviado —equivalente al
procesamiento— contra ocho exdirectivos de la caja, a la que hubo que inyectar
5.249 millones de euros de fondos públicos. La CAM fue
vendida por un euro al banco Sabadell en febrero de 2013, previa
suscripción de un seguro contra pérdidas —un “esquema de protección de
activos”— que supera los 10.000 millones, también sufragados por el Estado. El
titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 propone juzgar, entre
otros, al expresidente de la CAM Modesto Crespo, a su ex director general
Roberto López Abad, y a su adjunta Dolores Amorós.
En su auto el juez relata las
maquinaciones supuestamente desplegadas por los exdirectivos para exprimir en
su beneficio la caja que ellos mismos quebraron al exponerla al monocultivo del
ladrillo en los años
del boom inmobiliario y a los proyectos
megalómanos del expresidente valenciano Francisco Camps, que hizo de
la CAM uno de sus principales resortes de poder. Gómez Bermúdez concluye que
los gestores de la CAM supuestamente alteraron las cuentas de 2010 y del primer
semestre de 2011 en 210,3 millones de euros “para poder cobrar los incentivos
por resultados y otros complementos ligados a la buena marcha de la entidad”.
Para falsear las cuentas y cobrar
los bonus en perjuicio de la propia entidad, los exdirectivos recurrieron a
varias maniobras. Una de ellas fue “dar de baja” las provisiones realizadas
para hacer frente a impagos de créditos de “muy baja calidad”. También se
sacaron de la contabilidad —y del control del auditor externo— los llamados contratos
de swap —permutas financieras, o acuerdos entre dos partes para el
intercambio de sendos flujos de caja futuros—. Estas prácticas contables
permitieron a la CAM presumir en agosto de 2011 de beneficios por valor de 65,3
millones de euros —y a los directivos ganar sus bonus—. En realidad, la
situación era muy distinta: la caja alicantina, que ya había fracasado en su
intento de fusionarse con otras entidades, sufría pérdidas por 1.136 millones, según los
peritajes de la auditora KPMG, el Banco de España y el Fondo de
Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). “Los imputados obtuvieran beneficio
económico a sabiendas de que no les correspondía, pues conocían perfectamente
la situación real de la entidad”, afirma el juez.
La alteración de las cuentas,
recuerda Gómez Bermúdez, “agravó la situación de insolvencia de la entidad,
perjudicó a inversores y demoró la adopción de las medidas necesarias para
evitar (...) la inyección de 5.249 millones” por parte del Fondo de Garantía de
Depósitos. La CAM, que llegó a ser la cuarta caja de ahorros de España por
activos, se había convertido en un riesgo para todo el sistema financiero
español.
El juez ve acreditado que los
imputados ocultaron conscientemente a la consultora externa Towers Watson que
seis miembros de su comité de dirección se habían adherido al programa de
reestructuración de la plantilla de la caja, mediante prejubilaciones, por
valor de 15,5 millones de euros. Esta cantidad no se contabilizó en el
resultado de 2010, evidentemente, como pérdidas. Las pruebas periciales
practicadas concluyen que los exdirectivos “cobraron indebidamente 47,3
millones “por diversos conceptos retributivos como indemnizaciones,
complementos variables salariales e intereses relativos al exceso de prima
pagada a la aseguradora Caser”.
En 2007, el Consejo de
Administración contrató con Caser un complemento económico que se sumaría a la
jubilación de los exdirectivos. La prima, equivalente al 60% del salario fijo
en los últimos tres años, solo se podía abonar a los directivos con al menos
cinco años de antigüedad. Sin embargo, relata el juez, a lo largo de los años
siguientes, los
exdirectivos fueron variando la cobertura en su propio beneficio al
margen del Consejo de Administración. En 2010, acordaron el pago por adelantado
de 25,6 millones de euros pese a que conocían la delicada situación de la
entidad. Las diversas modificaciones, con fecha falsa, supusieron un perjuicio
bruto para la CAM de 2,14 millones de euros.
El magistrado considera que el expresidente de la CAM Modesto Crespo “conocía,
supo e intervino” en todas estas decisiones. Respecto a su número dos y gerente
de la entidad, López Abad, el juez sostiene que “desempeñó un papel relevante
tanto en el proceso de elaboración de las cuentas anuales de 2010 como en la
fijación de las retribuciones (…) que fueron pagadas indebidamente”.
Sobre la
directora general adjunta, María Dolores Amorós, Gómez Bermúdez
escribe que “fue la principal responsable de la elaboración de los estados
intermedios –cuentas trimestrales y semestrales- de 2011” y “autorizó el pago
de las retribuciones indebidas”. De Teófilo Sogorb, director de Planificación y
Control de la CAM, el juez destaca que las cuentas que elaboró y certificó con
cifras falseadas “sirvieron como base para las retribuciones indebidas”.
El director general de Recursos
de la entidad, Vicente
Soriano, es considerado “responsable de las irregularidades en
materia de retribuciones”. Francisco José Martínez, director de Inversiones y
Riesgo supuestamente conocía que las operaciones de titulización “se hacían
para generar resultados de forma artificial”.
Sobre José Luis Sabater, director
de Financiación, el juez sostiene que conocía que el objetivo de las
titulizaciones “no era otro que servir de artificio a la alteración de las
cuentas y de la imagen real de la entidad. Finalmente, sobre Salvador Ochoa,
director de Información Financiera, el juez subraya su “importante papel” en la
irregular contabilidad de las titulizaciones.
El juez atribuye a Crespo, López
Abad y Amorós, y también a los exdirectivos Teófilo Sogorb, Vicente Soriano,
Francisco José Martínez, Juan Luis Sabater y Salvador Ochoa delitos de
falseamiento de cuentas, apropiación indebida, administración desleal y
falsedad en documento mercantil que suman penas de hasta 16 años de prisión.
- El 22 de julio de 2011, el Banco de España, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), interviene la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Esa decisión afloró un modelo de gestión que convirtió a la que había sido la cuarta caja de ahorros de España en el ejemplo de malas prácticas: una entidad sometida a injerencias políticas y herramienta para dar pelotazos inmobiliarios que resultaron un fiasco, según las investigaciones judiciales.
- 30 de septiembre de 2011. “Cuanto peor es una caja, vale menos, y la CAM es lo peor de lo peor”, sentencia el entonces gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
- La CAM fue la única caja que emitió cuotas participativas. Tras la intervención, las cuotas perdieron su valor. Unos 54.000 inversores salieron perjudicados.
- En diciembre de 2011, el Banco de España adjudica finalmente la CAM al Banco Sabadell por la simbólica cifra de un solo euro. En el balance de la entidad se incluyen 5.249 millones de euros en ayudas para recapitalizar la entidad procedentes del Fondo de Garantía de Depósitos.
- Bruselas calcula que las ayudas que las Administraciones Públicas destinaron a reestructurar la CAM se situaron a entre 13.446 y 14.180 millones.
- El 29 de julio de 2012, el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez impone una fianza de 25,8 millones a la antigua cúpula: el expresidente de la CAM, Modesto Crespo, los exdirectores generales, Roberto López y María Dolores Amorós, y los exdirectores, Teófilo Sogorb y Vicente Soriano por daño patrimonial directo a la entidad.
- En octubre de 2014, tras enviar provisionalmente a la cárcel a siete altos directivos de la entidad, el juez Gómez Bermúdez imputa a 19 consejeros de la CAM por cobrar dietas escandalosas cuando la entidad estaba en liquidación. En febrero de 2015, los principales jefes de la CAM fueron absueltos por el escándalo de las dietas.
Disponible en:
http://economia.elpais.com/economia/2015/04/27/actualidad/1430137443_085304.htm
lunes, 27 de abril de 2015
El enemigo del pueblo: La banca
Por Pedro Luís Angosto
Nueva Tribuna.es,
23/04/2015.
Desde sus inicios allá por el
siglo XIV en las ciudades-estado italianas y en las asociadas a la Liga
Hanseática báltica, la banca ha sido institución clave para el desarrollo del
capitalismo. En aquellos lejanos tiempos, los primeros banqueros, mediante la
fundación de sociedades comanditarias, prestaban dinero a quienes no lo tenían
pero ofrecían posibilidad bastante segura de negocio, de tal manera que al
final de la entente quien había realizado el negocio se llevaba la mitad del
beneficio y el prestamista la otra mitad. Bien es verdad que el banquero de
entonces corría un riesgo sentado en su sillón, por ejemplo si el negociante
iba con un barco a Las Molucas a por especies y naufragaba o decidía dedicarse
al “dolce far niente” en los Mares del Sur, pero normalmente volvía porque la
riqueza lo es mucho más en el país de origen que dónde nadie te conoce.
Partiendo de lo que sucede en los
casinos, siempre se ha dicho que la banca nunca pierde, y así fue hasta hace
unos años, cuando la banca glotona pisó el acelerador y, con la colaboración de
los gobiernos, decidió ir a por todas. España, país corrupto dónde los haya
porque no ha sido capaz de deshacerse ni del paisanaje ni de la terrible moral
franquista, fue asolada por las prácticas financieras odiosas desde que José
María Aznar, Rodrigo Rato, Mariano Rajoy y todo aquel gobierno
neofranquista decidió convertir el suelo del país en un inmenso solar y
prescindir de los controles necesarios para saber qué pasaba con el crédito.
Libres de cualquier atadura –el Banco de España estaba de oyente, disfrutando
de la vida amable que le deparó la aparición del BCE-, los banqueros patrios y
los de allende los Pirineos, se lanzaron a dar créditos al consumo e
hipotecarios con muy pocas garantías y muy por encima del precio real del bien
hipotecado. A nadie se le puede escapar el derroche de simpatía de que hacían
gala los directores de banco de cualquier sucursal del país cuando acechaban a
alguien a quien poder colocarle un préstamo: “No, no, tu piso no vale ocho
millones, mira yo te lo valoro en trece y además toma otros dos para el coche
nuevo y una vacaciones en el Caribe…”. Jamás, ni en tiempos de Colón, hubo
tantos españoles durmiendo entre cocoteros, daiquiri en mano, en las playas del
Caribe. ¡¡¡España era una fiesta!!! Habíamos llegado al pleno empleo, nos
traíamos a cientos de miles de inmigrantes para maltratarlos y que hiciesen los
trabajos que ya no estábamos dispuestos a hacer porque teníamos las uñas
limpias, la panza oronda como el Buda feliz del chino del barrio y la cabeza
más vacía que un huevo huero. Pero claro, yo –que no soy un profesional de la
pasta- no daría dinero nunca a quien no estuviese en disposición de devolvérmelo
en determinado plazo, yo no fiaría nunca mi negocio en pronósticos hechos por
eunucos que vendían en los medios que el paraíso ya estaba aquí, yo no me
habría dedicado jamás –y no tengo consejos de administración multimillonarios
ni asesores ni miles de analistas- a promover y construir cientos de
miles viviendas en un país en el que todo el mundo sabía que la demanda se
justificaba sólo en la especulación, y un día, como ocurre con todas las
burbujas, el chanchullo pinchó dejando tras sí un tejido productivo destrozado,
millones de parados que no podían hacer frente al pago de la hipoteca que tan
irresponsablemente le habían hecho firmar entre lisonjas las entidades
financieras y a éstas completamente arruinadas por su codicia infinita e indecente.
El Estado vio como descendían sus ingresos, los bancos como en sus almacenes se
amontonaban toneladas de hormigón y ladrillo, y las personas como desaparecía
el tan cacareado paraíso y se avenían, sin estación previa, los fuegos del
averno.
La situación se hizo crítica,
pero en vez de salvar a las personas, Gobierno y Banca decidieron salvarse a sí
mismos. El Estado, que tenía una deuda perfectamente digerible hasta 2011,
decidió endeudarse sin límite para que las marcas bancarias no sufrieran
menoscabo. Mientras las personas agonizaban, se suministró a la banca todo el
dinero del mundo para que ésta comenzase a desahuciar y lanzar con carácter
ejemplarizante, para que con el dinero de todos comprase bonos y obligaciones
del Estado a intereses usureros, haciendo que la deuda del Estado que la
rescataba fuese cada día mayor dentro de un círculo vicioso que sólo ha traído
miseria, abuso, injusticia y destrucción. Habían decidido que ellos eran
lo único importante. Ante el oscuro panorama que se presentaba, los gobiernos
debieron haber optado por nacionalizar la banca y encarcelar a todos los
banqueros que habían participado en esa tremenda estafa, asegurando mediante
una banca pública bien gestionada tanto la vivienda de quienes no tenían otra
casa para vivir como los dineros de los pequeños ahorradores. Al optar por la
peor de las soluciones, optaron también por dar todo el poder a quienes habían
provocado la crisis y hete hoy aquí, con los bancos arruinados y arruinadores
convertidos en la institución más poderosa del país, sin suministrar crédito,
sin pagar un real por los dineros que se depositan en ellos, sacando dineros a
paraísos fiscales, participando en todas y cada una de las empresas públicas
privatizadas, con jueces, políticos y policías a su servicio para echar a las
personas de sus casas, repartiendo miseria, maniatando a la economía
productiva, convirtiendo al Estado Democrático en una caricatura putrefacta que
liquida servicios públicos y reprime para acrecer las ganancias de los
plutócratas.
Con la ayuda imprescindible de un
Gobierno que ignora deliberada e interesadamente que significa la palabra
Democracia, la banca, principal enemigo del pueblo, ha pasado en seis años de
los estertores de la muerte a la juventud más vigorosa. Suyas son nuestras
casas, suya es la Hacienda, suya la política económica y la economía política,
suya la voluntad de los políticos, la política y la apolítica, suya la
soberanía nacional, suya la geografía, ¿por qué y para qué iba a prestar dinero
en condiciones asequibles? Dedicados todos los esfuerzos patrios a su
salvación, el nuevo encumbramiento de la banca se ha hecho diezmando la Sanidad
y la Educación Pública, laminando el inalienable derecho de toda persona a
vivir en una vivienda digna, destruyendo el tejido productivo, devaluando al
país, liquidando el imprescindible consumo interno y generando unos índices de
pobreza y exclusión desconocidos en España desde 1975. Hoy la banca tiene la
sarten por el mango, dirige nuestras vidas y nos lleva al pasado con botas de
siete leguas. Sólo una regeneración democrática decidida, un grito abrumador de
vitalidad y dignidad puede salvarnos de esa hidra de siete cabezas que hace
tiempo dejó de cumplir con la misión que tenía para estrangularnos.
domingo, 26 de abril de 2015
Ignacio Blanco aboga por una Banca Pública
Levante-EMV, 25/04/2015.
El candidato de EU a la Presidencia de la Generalitat,
Ignacio Blanco, propuso ayer para la próxima legislatura una «comisión de la
verdad» que investigue el «régimen cleptocrático» del PP y permita conocer
casos de malversación o prevaricación previos a 2005 «que habrán prescrito y no
podrán ser juzgados».
Blanco hizo estas declaraciones
en el Fórum Europa, donde fue presentado por el candidato de IU a la
Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón. «La sociedad necesita saber qué ha
pasado, porque un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla y
no queremos repetir una historia trágica de nuestra democracia», afirmó Blanco,
quien también abogó por una banca pública «que podría conformarse a
partir de la banca nacionalizada. Una banca pública autonómica valenciana,
federada con otra del Estado y con valores éticos y sociales».
Además, se comprometió a
«rescatar» en marzo de 2018 las áreas de salud que han sido privatizadas, como
el Hospital de Alzira, para que La Ribera no dé nombre a un modelo que da
negocio a costa de un derecho fundamental, sino a un rescate, «a una
reapropiación por parte de la sociedad de un servicio público fundamental».
Respecto a la «comisión de la verdad», señaló que los delitos de malversación y
prevaricación prescriben a los diez años y, a partir del 25 de mayo, no se
podrá juzgar en los tribunales aquello que se haya cometido antes de 2005,
«pero la sociedad necesita saber qué ha pasado». Preguntado por las acciones
que emprenderían sobre la Iglesia Católica si llegan al Gobierno autonómico, se
mostró partidario de «acabar con sus privilegios de financiación y fiscalidad»
y tratarla como una «entidad más», así como a rescatar la libertad de culto.
Blanco señaló que una las
primeras medidas será la de reunirse con las víctimas del accidente del metro
de Valencia ocurrido en 2006 para «pedirles perdón por el trato que recibieron
de Francisco Camps y que no ha sido mejorado por Alberto Fabra», y reabrir una
comisión de investigación. También se comprometió a «reabrir» RTVV «con una
programación de calidad e íntegramente en valenciano».
«La línea roja de Fabra ha sido
intermitente, no puede quedar en la voluntad individual de los afectados» el
renunciar al escaño hasta que se archive la investigación judicial o haya una
condena, señaló.
Del mismo modo, defendió que el
proyecto de EU es de «izquierdas, de centro nada», y respecto a las encuestas
electorales que otorgan a esta formación un descenso de votos dijo que todas
coinciden en que «habrá cambio» y Esquerra Unida «tendrá una posición
determinante».
Por su parte, el candidato de IU
a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón se mostró convencido de que su
formación va a «romper todas las encuestas en el momento de las elecciones» y
pidió que, «por responsabilidad política», los expresidentes andaluces Manuel
Chaves y José Antonio Griñán deben «dejar ahora mismo el escaño y no esperar a
las próximas elecciones».
(Nota de Carlos Javier Bugallo:
Hemos cambiado el título del artículo).
Disponible en:
sábado, 25 de abril de 2015
Si Bankia es nuestra, ¡estoy en mi casa!
Público.es, 24/04/2015.
Crónica de la ocupación de una sucursal y la puesta en marcha de la campaña
prePAHrate Bankia
Soberbia entidad donde las haya. Te pones a diseñar una organización
bancaria impresentable y ni de lejos te sale tan redonda como Bankia, antigua
Caja Madrid por si alguien sufre de amnesia. Ni un villano de película. Nuestro
entrañable osito es capaz de competir en ruindades con Lex Luthor, Darth
Vader y todos los malos de la saga Superman. A la vez. No
es exageración. Voy a contaros cómo ese banco que pagamos todos sigue emperrado
en cubrirse de gloria y por qué me encerré en una sucursal junto a
compañeras de diferentes Plataformas
de Afectados por la Hipoteca y del movimiento por la vivienda.
No teníamos mejor plan para pasar el día. De verdad. Es muy difícil
resistirse a sus encantos. Son tantos los laureles, de Rato a las
preferentes, de su negativa a negociar alquileres
sociales a los desmanes mafiosos de Blesa. que hay estar
muy sordo para no sentir su llamada. Hace tiempo que yo, y otras muchas
personas dispuestas a bregar, le tenemos ganas. ¡Cómo para no! Por eso,
celebré la decisión de la última PAH Estatal: una campaña
de presión coordinada en diferentes ciudades para obligarles a negociar
alquileres sociales, recuperaciones
y, claro, desahucios. Queremos que la venta de hipotecas titulizadas no sea
un obstáculo para llegar a acuerdos y una línea permanente de comunicación con
la entidad, recoge el manifiesto preparado para la ocasión. Toda una
declaración de amor.
Una cita, un teléfono, siquiera un nombre, baby
No estuve en la preparación lo que hubiera debido pero tenía muy claro
dónde sí iba a estar el miércoles 22 de abril, en la sucursal de la
calle Mayor 16, a escasos metros de la Puerta del Sol: en el arranque de la
campaña PrePAHrate Bankia y #QueTiembleBankia. Porque la entidad
que hoy preside un esquivo, a ratos casi invisible, Goirigolzarri,
hace cómo que no tiene nada que decir, ni hacer, al respecto del dolor y la
desesperación de miles de persona:. No me grites que no te veo. Como si la
película no fuera, ni hubiera ido nunca, con ella.
Nos encerramos para ayudar a Bankia, a sus directivos y accionistas a recobrar la memoria. No queremos que desarrollen una demencia prematura, somos gente enrollada.
¿Quién con un mínimo de honestidad, siquiera intelectual, puede
justificar olvidos tan culpables? Nos quieren meretrices y que paguemos la
cama y el servicio. ¿Cómo se llama la película?
Una sucursal de las nuevas, transparente
Ocupar una sucursal no es tomar la Bastilla pero tiene su intríngulis.
Hay que coordinar acciones, difusión y evitar que la policía nos esté esperando
a la puerta. Luego, una vez traspasado el umbral del recinto bancario, hay que
mantenerse dentro, conseguir una entrevista con el director y
parlamentar con las fuerzas del orden; que en no tardando mucho se
personarán en el lugar.
La sucursal elegida para la ocasión fue una de las nuevas. ¡Da un
gustito ver en qué se gasta Bankia el dinero del rescate! Oficinas con grandes
cristaleras, para que todo parezca a la luz. Escaparates. Quien
pegue la nariz al ventanal va a vernos entre rulos, ropas tendidas y paños de
mesa. ¿Qué habrá sido de los que allí quedaron, del ganchillo esperando
a la flamenca? Como en nuestro propio hogar. Porque si Bankia es
nuestra, sus casas también.
¡Eres una casquivana…luego, no digas!
La sucursal tiene dos espacios separados por un corredor ancho y sendas
puertas automáticas, con botón. Elegimos el más cercano a la salida, el del
escaparate a la calle Mayor. Entramos dispuestos a quedarnos. Éramos unos
sesenta. De haber sido seiscientos… ‘la carretera nacional ya sería
nuestra’. Al poco de vernos en tropel, los trabajadores bancarios dejaron sus
puestos y nos dejaron a cargo del espacio. ¡Qué momento! Se te ocurren tantas
tropelías, pero te contienes. A lo sumo, echas un par de carreras con las
sillas móviles para entretener el tiempo. Gritas. Cantas. Si alguien pone un
tema musical, bailas. Porque bailar es sano y reírse es una forma de liberar la
tensión. Haces ruido porque quieres que te escuchen.
En esos momentos, acciones similares se estaban realizando en otras
ciudades del país; al tiempo se ponía en marcha otra campaña a medida del Banco
Santander.
La primera demanda
“Queremos que nos reciba el director, vamos a entregarle los expedientes
de seis casos concretos y a exigir una interlocución general”, es el mensaje de entrada. Sí, exigimos,
porque hasta la fecha Bankia se niega a negociar individual o colectivamente
salidas que permitan a miles de familias una oportunidad de respirar. Cortando
el aire, podía ser el título del film. Como los policías de Nueva York se lo
cortaron a Eric Garner
mientras balbuceaba: ‘No puedo respirar. No puedo respirar’. Hasta el
aliento final.
Bankia está condenando a la exclusión y a la ilegalidad a una
legión de personas, de adultos, de niños. Desahucia, niega daciones en pago; se
queda con los pisos a precio de ganga; trata de hacer caja a diestra y
siniestra, cómo si no hubiera mostrado ya afán suficiente. Una organización con
gestores que siempre apuestan por la limpieza y el deber, no puede negociar con
‘fueras de la ley’, “Por eso, explican, no hablamos
de recuperaciones”; porque las gentes que sin otra opción ocupan una
casa propiedad del osito verde son delincuentes. Palabra de un libre de pecado,
¿quién lo duda?
Al otro lado del cristal
Llegó la policía. Sin ellos seríamos un pan sin sal. Primero, cuatro
agentes. Las formas educadas, comprensivas. Trataron de hacer de puente con una
dirección que, parapetada tras la puerta automática de cristal, nos observaba
entre la sorna y el temblor. Dos compañeras parlamentaron con los agentes y
otras dos consiguieron ver al director. Pa’na. Cogió la documentación
pero no entregó copia sellada de la recepción, costó poco imaginar los papeles
en la papelera. Mareó la perdiz y a nuestro objetivo. Lo de conseguir un
nombre, una conversación y fijar una cita con un interlocutor avalado para
negociar, seguía en el aire. ¡Hay que ver cómo nos pasamos, qué misión tan
descabellada!
#PrePAHrateBankia y #QueTiembleBankia toman las redes
Pasaron las horas. Hicimos tres asambleas. Tuiteamos, mejor dicho,
tuitearon, como si les fuera la vida en ello. Las redes multiplicaron los
hastag #PrePAHrateBankia y #TiemblaBankia. Las centralitas telefónicas de la
entidad ensordecieron ante cientos de llamadas.
Te sigo esperando
Primero, nos dijeron que a las 14:00 debíamos irnos, sino el dispuesto
director nos denunciaría en comisaría y vendrían nuestros amigos de la UIP.
Acordamos quedarnos, el horario de apertura para esa oficina es hasta la seis
de la tarde.
Nos turnábamos dentro y fuera, donde repartíamos panfletos informando de la acción y la campaña. Transeúntes y turistas se asomaban al escaparate, preguntaban, muchos nos dieron ánimos… y alguno se atrevió a entrar. Una pareja de holandeses nos mostró su solidaridad: “En Holanda tampoco está bien la cosa, pero no es como aquí, en Grecia, o en Italia. Mucho ánimo y mucha suerte”. Y un trío de españoles, varones, de unos cincuenta, se paró 30 segundos para decirnos que “nos sentimos tan avergonzados por pasar de largo…” Sepan desde aquí que les seguimos esperando, como los atléticos el gol que no llegó. Tarde de partido.
Sé que tú sí vendrás
Luego, nos dieron un siguiente plazo… Reiteramos el No: “Sin una
conversación, presencial o telefónica, con un responsable de la oficina de
recuperaciones de la entidad (lugar que una leyenda urbana asegura
existe pero nadie sabe dónde; al menos, el director de la sucursal, quijotesco
él, prefiere no acordarse) y una cita oficial, no nos vamos”.
Entretanto, y aunque fuera como segundo plato, estaríamos encantados de tener
ese otro encuentro con nuestros acompañantes de tantas batallas, los
antidisturbios. La ausencia de sus abrazos, siempre amorosos, nos deja
incompletos.
No llegó el reloj a marcar las seis de la tarde cuando cerraron la
oficina al público. Dentro quedábamos unas veinticinco personas, esperando. Si
no conseguíamos esa maldita cita, tendrían que sacarnos. Las fuerzas del
orden amenazaron con detenciones que luego rebajaron a identificaciones,
santo y seña. Fuera, en la calle, se agolpaban decenas de compañeros y
curiosos. Habían venido más medios y las distintas acciones coordinadas estaban
teniendo repercusión, por lo menos en las redes sociales y en las calles de las
sucursales ’tomadas’.
La marca de la casa
La calle Mayor, muy comercial y turística, no es el mejor sitio para
pasarse de rosca cargando contra activistas de la vivienda en campaña
electoral de facto; con Rato sólo preso de portadas y titulares. La
operación sería todo lo limpia que se pudiera, parecían decirse los
uniformados unos a otros. Vinieron más. Nos pusimos en plan resistencia
pasiva y nos sacaron aplicando diferente violencia, driblando la alta
intensidad. A un compañero más oscuro le apretaron más fuerte, dejaron la marca
de la casa; a mí, que soy una señorita, o señora, me trataron con más
delicadeza; siempre duele. Desde el otro lado del ventanal, nos hacían fotos con
cámaras y móviles hasta que los agentes del orden velaron las vistas con dos
paneles publicitarios de Bankia, patrocinador oficial del evento.
Algunas contuvimos el aire. No se portan igual cuando no hay testigos, u
objetivos. No fue el caso. En el tramo final, un agente me insistió: “No me
obligue a cogerla y arrastrarla hasta la calle”. “Va a ser que sí. Te
pagan por esto, le respondí, por guardar el orden y la ley, cumple,
sácame en volandas, sin ti no hay abuso de poder que valga. ¿Qué otra
cosa quieres que te diga?”
En lucha por el alquiler social
Terminaron de desalojarnos y poco más. Qué tienen nuestros nombres y
dnis…Con todas fuera, los antidisturbios mantuvieron un cinturón de
seguridad para que el director de la sucursal y compañía marcharan sanos y
salvos, no fuera la turba, o sea nosotras, a arrugarles los trajes tan bien
planchados.
Si os sobra el sarcasmo, podemos cambiarlo por unas cuantas historias
con nombres y apellidos, relatos de expulsados y luchadores, estafados y
criminales, noches frías, miedos y pesadillas; de no tener un euro, de llantos
rotos; de lágrimas calladas; de nudos en las tripas y opresión en el pecho.
De gestas y miserias humanas. Sobre esto versa esta historia. Sobre el abuso
que una entidad bancaria, con un expediente de echarse a temblar, acomete día a
día, la nula empatía de quienes la gestionan y la sostienen, la negativa
criminal a asumir lo que es su responsabilidad. ¡Qué ganas de seguir siendo el
malo de la película! ¡Qué entrega al papel!
Nos fuimos con las manos vacías, pero ni mucho menos damos la lucha por
perdida.
No toleramos ni un desahucio
más
Ser tolerante acostumbra a considerarse una virtud, muy progresista.
¿Debemos pues dejar que Bankia siga mostrándonos sin pudor sus vergüenzas…?
Tamaña obscenidad excede más de un nivel tolerancia.
Bankia, esa entidad encomiable que pagamos entre todos, hace como que
no pestañea. Al negarse a la negociación, nos obligan a seguir. Las PAHs,
asambleas de barrios y otros grupos del movimiento por la vivienda volveremos.
Tenemos un objetivo.
Esta crónica ha sido posible gracias a las compañeras de PAH Centro, PAH Vallekas, Latina Vivienda Stop Desahucios,
#RecuperandoBarrio, Grupo
de Apoyo mutuo de Ciudad
Lineal, Stop Desahucios Móstoles y
la Asamblea de Vivienda de Madrid, Oficina de Vivienda, entre otras.
El texto sólo representa a quien lo firma: Pepa Ramos, periodista y alguna otra cosa que no sabe
precisar.
Disponible en:
El Estado solo recupera el 1,7% de las ayudas a CatalunyaBanc
Por Lluís Pellicer
El País, 24/04/2015.
CatalunyaBanc ha acabado siendo un agujero
negro para el contribuyente. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) puso ayer
punto y final a su presencia en el capital social de la entidad catalana al
formalizar la venta con BBVA. El organismo adscrito al Ministerio de Economía
ingresará 216 millones de euros por la operación. Esa cantidad incluye el
traspaso al fondo norteamericano Blackstone, según informó el FROB. La entidad
había recibido 12.052 millones de euros desde marzo de 2010, de modo que
finalmente las pérdidas para el Estado ascenderán al menos a 11.836 millones de
euros.
Tras la inyección de fondos
estatales y comunitarios para recapitalizarse, el FROB decidió vender la
entidad en dos tramos. El fondo creado para afrontar la crisis financiera
enajenó primero una cartera de créditos que ascendía a 6.392 millones a Blackstone.
La operación, valorada en 4.187 millones, se cerró el pasado día 15 mediante el
traspaso de ese paquete de créditos a un fondo de titulización de activos y a
otras sociedades del grupo norteamericano. El organismo público tuvo que
respaldar la transacción de la llamada cartera Hércules con 524,9
millones.
La formalización de esa operación
daba prácticamente vía libre a que la que fuera la segunda caja de ahorros de
Cataluña y la cuarta de España pasara definitivamente a manos de BBVA. El banco
que preside Francisco González se había adjudicado CatalunyaBanc en julio de
2014 por 1.165 millones en la tercera subasta que se realizó en apenas dos años
para privatizar la antigua caja, imponiéndose en la puja a Banco Santander y
CaixaBank. Según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV),
BBVA es el titular desde ayer del 98,4% de CatalunyaBanc.
El FROB había otorgado una serie
de garantías para que ambas operaciones salieran adelante. El organismo público
detallaba en un informe difundido tras la adjudicación de la entidad que se
comprometía a compensar a CatalunyaBanc por los ajustes que debieran realizarse
a raíz del traspaso de activos inmobiliarios al banco malo. Además, el FROB
asumía el 85% de determinados costes, como los derivados de reclamaciones por cláusulas suelo en las hipotecas, de litigios y de la deficiente
comercialización de participaciones preferentes y deuda subordinada.
El fondo público también aceptaba cubrir el 85% de las cantidades que la
entidad se viera obligada a pagar a Mapfre, con la que compartía una alianza en
el negocio asegurador. Precisamente, CatalunyaBanc informó el jueves a la CNMV
que adquiría a la compañía de seguros el 50,01% de esa rama de actividad por
606,8 millones de euros.
Según la nota que ayer publicó el FROB, tras “considerar el valor de las
garantías otorgadas”, ambas operaciones —la venta de la cartera crediticia y de
la entidad— resultan en un “valor positivo neto” de 328 millones de euros. Sin
embargo, el FROB solo tenía el 66,01% de las acciones de CatalunyaBanc. Según
confirmó una portavoz del organismo público, esa cantidad deberá ser repartida
con el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que tiene otro 32,29%. El FGD
entró en la entidad tras aportar 1.003 millones para cubrir el canje de
participaciones preferentes y deuda subordinada de clientes de CatalunyaBanc.
De este modo, 216 millones volverán a manos públicas y 105,9 millones irán al
FGD, que tras la operación habrá perdido 897,1 millones en CatalunyaBanc.
Fuentes del FROB aseguraron que
las cifras de las ayudas inyectadas en la entidad deben actualizarse y
aseguraron que la factura probablemente será inferior a los 12.000 millones.
CatalunyaBanc es la entidad que más ayudas públicas ha recibido en relación al
volumen de activos, por delante incluso de Bankia. El Estado inyectó 22.424
millones millones al banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri, de los
cuales el año pasado recuperó 1.304 millones con la venta de una participación
del 7,5%.
La compra permite a BBVA dar un
salto en Cataluña, donde se situará en segunda posición —detrás de CaixaBank—
con una cuota de mercado del 26,1%. El Consejo de Administración de
CatalunyaBank nombró ayer a Cristina de Partias, actual directora de España y
Portugal de BBVA, presidenta de la entidad en sustitución de José Carlos Pla,
que fue nombrado por el FROB. El director territorial del banco en Cataluña,
Xavier Queralt, fue designado consejero delegado. Al órgano de gobierno se incorporaron
también Jordi Foz, Francesc Jordà y Christian Terribas.
Disponible en:
jueves, 23 de abril de 2015
La Plataforma por una Banca Pública, desde el Palacio de Congresos en Valencia, pide a su presidente que no privatice Bankia.
Por
Aurora Martínez
Buenos
días, mi nombre es Aurora Martínez y vengo en nombre de la Plataforma por una
Banca Pública.
Aquí
traigo el balance de Bankia del año 2014 que me dice que su patrimonio
es de 11. 928 millones de euros. Pero no estamos de acuerdo con esa valoración pues
se han considerado casi 5.500 millones en créditos fiscales diferidos no
justificados. Sin embargo, el dinero que
ha puesto el Estado ¡y sólo en medidas de capitalización! asciende a
22.425 millones de Euros, y sin contar otros muchos tipos de
multimillonarias ayudas. Eso quiere decir que los ciudadanos han pagado por
ella muchísimo más de lo que vale y que
por tanto ¡es de los ciudadanos y los ciudadanos no queremos
que se privatice!
Desde
la Plataforma por una Banca Pública pensamos que Bankia puede ser el germen de
una verdadera banca pública, que actúe como un servicio público ético, de calidad y eficiente.
Entonces
los ciudadanos sensatos y honrados volverán a llevar su dinero a Bankia porque sus
ahorros estarán bien cuidados, pues no se destinarán a actividades que comporten
riesgo y se utilizarán como un instrumento de política económica y social de
las administraciones públicas. Y para luchar contra el paro, apoyarán a autónomos y pequeñas empresas que
creen empleos de calidad, y al sector productivo y a la investigación. y
financiarán proyectos de ciudades más humanas y de vuelta al campo, donde no
falten los servicios comunales.
Y
para que eso ocurra, queremos que el FROB, como socio mayoritario que es, tenga
representación en el Consejo de Administración para proponer y vigilar que los
objetivos en los que trabaje Bankia, se
dirijan al interés social. Y también queremos que se realice una auditoría
pública para descubrir las deudas ilegítimas que no habrá que pagar, depurar
responsabilidades y sanear la entidad que está muy endeudada.
Y
el ahorrador tendrá la satisfacción de saber que su dinero está en un banco ejemplar,
porque no especulará con los alimentos, ni con los recursos naturales, ni
tendrá sucursales en paraísos fiscales, ni colaborará con empresas de
armamentos, ni formará parte de esos lobbies financieros internacionales que
han dominado a los gobiernos y a las cámaras de representantes para que se aprobaran
esas leyes bancarias que nos han llevado a esta crisis.
Y
esto será posible por el control y la movilización de los ciudadanos, que son
los únicos que pueden cambiar las cosas y los únicos que han conseguido que los
partidos políticos y las instituciones empiecen a plantearse cambios contra la
corrupción y la eficiencia pública.
Señor
Goirigolzarri, no permita que Bankia se privatice y ganará muchos, muchos... amigos.
Deutsche Bank, multado con 2.320 millones por manipular los tipos de interés interbancarios
Público.es, 23/04/2015.
Autoridades estadounidenses y
británicas han impuesto una multa de 2.500 millones de dólares (2.320 millones
de euros) al banco alemán Deutsche Bank por manipular los tipos de interés
interbancarios, incluidos el Líbor, el Euríbor y el Tíbor.
En concreto, Deutsche Bank abonará 800 millones de dólares (743 millones de euros) a la Comisión del Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, lo que supone la mayor multa impuesta por este organismo en su historia.
Asimismo, pagará 775 millones de dólares (720 millones de euros) al Departamento de Justicia estadounidense, 600 millones de dólares (557 millones de euros) al Departamento de Servicios Financieros de Nueva York y 227 millones de libras (317 millones de euros) a la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) de Reino Unido.
En esta línea, las autoridades
obligan a la entidad alemana a despedir a aquellos empleados que hayan estado
implicados en esta conducta y siguen formando parte del banco, así como a no
dar responsabilidades en este campo a aquellos implicados que la Justicia
alemana obligó a readmitir.
Asimismo, el Departamento de Servicios de Nueva York ha impuesto al banco germano la obligación de contar con un supervisor independiente que vigile a partir de ahora sus actividades en este campo.
Según los diferentes organismos, entre 2005 y 2011 los
operadores de Deutsche Bank manipularon los tipos de interés interbancarios en
beneficio de las posiciones que tenía la entidad en plataformas vinculadas con
el Líbor, el Euríbor o el Tíbor.
La entidad alemana anunció este miércoles que aplicará un cargo de aproximadamente 1.500 millones de euros por costes legales en sus resultados financieros del primer trimestre de 2015, en el que espera obtener beneficios pese a este impacto negativo.
Disponible en:
La gran banca paga más a sus consejeros mientras recorta en personal
Por Vicente Clavero
Público.es, 21/04/2015.
Los seis principales bancos
españoles (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell y Popular) recortaron
un 11% sus gastos de personal durante 2014. Sin embargo, la retribución de
los miembros de sus consejos de administración, que son los encargados de fijar
el rumbo de las entidades, subió un 7% ese mismo año.
La reducción de los gastos de personal en la banca ha sido continua desde que la crisis financiera puso de manifiesto la existencia de una estructura que ya no se sostenía. Cierre de sucursales, aligeramiento de plantillas y descenso de las percepciones económicas han corrido en paralelo desde entonces y siguen siendo una realidad.
Para comprobar que
ese proceso no ha concluido, basta con acudir a las cuentas de pérdidas y
ganancias correspondientes a 2014, que muestran unos gastos de personal de
9.510 millones de euros para el conjunto de la gran banca española. Dicha cifra
es 1.215 millones inferior a la registrada en 2013.
La entidad que más ahorró el año pasado en personal fue Caixabank, con 885 millones menos, un 25,6%. La segunda posición la ocupa Bankia, que dedicó a ese concepto 927 millones, frente a los 1.040 de 2013 (-10,8%). Sólo Sabadell gastó más, como consecuencia de la absorción del Banco Gallego y de Lloyds Banking Group España.
De Bankia al Santander
En lo que también hubo una sola excepción fue en la retribución de los administradores, que subió en todos los casos menos en Bankia, único de los seis principales bancos que está nacionalizado. A Bankia le cuesta su consejo 2,3 millones de euros al año, la cifra más baja de ese grupo de entidades con bastante diferencia.
Por el contrario, el consejo más caro es el de Santander, el banco de mayor tamaño de España: su retribución ascendió a 19,6 millones de euros en 2014, con un aumento del 4% respecto a 2013. Los mayores crecimientos de esta partida se dieron el pasado ejercicio en el Popular (+17%) y en el BBVA (+15,5%).
Los presidentes mejor pagados de la gran banca española son Ana Botín y Francisco González, que están al frente del Santander y del BBVA, respectivamente. La primera percibió 4,8 millones de euros en 2014, más del doble que todo el consejo de Bankia. González se embolsó 3,7 millones.
Disponible en:
miércoles, 22 de abril de 2015
La maldición de los banqueros de Dios
Por Pablo Ordaz
El País, 19/04/05.
Es difícil llegar al cielo siendo
banquero de Dios. Ese título, atribuido a quienes han
dirigido el Instituto para las Obras de Religión (el IOR o banco del
Vaticano) desde que Pío XII lo fundó en 1943, suele ser más bien una autopista
en el sentido contrario. Ahí está el recuerdo de monseñor Paul Marcinkus, a
quien Juan Pablo II protegió de la justicia italiana escondiéndolo en el Vaticano
y cuyos dos principales aliados, el abogado de la mafia Michele Sindona y el
banquero Roberto Calvi, fueron asesinados. Al primero le sirvieron un café con
cianuro en la cárcel y al segundo lo colgaron de un puente de Londres. Tales
antecedentes debieron de pesar en el ánimo de Ettore Gotti Tedeschi, el
economista que Benedicto XVI situó en 2009 al frente del IOR para limpiar las
finanzas vaticanas, hasta el punto de que, tras
percatarse de lo que escondían algunas de las 24.000
cuentas opacas del banco, redactó un expediente con documentación
sensible, se lo entregó a dos amigos íntimos y les dijo: “Si me asesinan, aquí
está la razón de mi muerte”.
No lo asesinaron, pero los mismos
jerarcas de la Iglesia que acosaron a Joseph Ratzinger en cuanto buscó la
transparencia financiera, se deshicieron del banquero de Dios acusándolo de
vago y hasta de loco. Ahora, rehabilitado por la justicia italiana pero aún no
por el Vaticano, Gotti Tedeschi advierte de que, a pesar de
los esfuerzos del papa Francisco, el IOR sigue siendo la guarida de
muchos secretos inconfesables: “El caso Vatileaks [la fuga de
documentos que culminó en febrero de 2013 con la renuncia al papado de
Ratzinger] no ha sido todavía explicado. Es una parte de la historia de la
Iglesia que corre el riesgo de permanecer oscura. Algunos de los responsables
continúan trabajando en el Vaticano”.
La reacción de Gotti Tedeschi se
produce semanas después de que monseñor George Pell, el cardenal australiano a
quien Jorge Mario Bergoglio ha otorgado
un poder casi absoluto para supervisar todos los departamentos
financieros del Vaticano —incluido el IOR—, empezara a sufrir una cacería
similar a la que sufrió él. Parecida en las armas —la filtración de documentos
reservados para minar su prestigio— y también en el motivo: tanto Gotti
Tedeschi, por orden de Ratzinger, como ahora Pell, por orden de Bergoglio,
están dispuestos a colaborar con las autoridades italianas y europeas para
evitar de una vez que la Santa Sede deje de ser un
paraíso fiscal en el centro de Roma y adopte los procedimientos
internacionales contra el blanqueo de capitales y la financiación del
terrorismo. Lo de menos —para quienes desde dentro del Vaticano se siguen
oponiendo a la transparencia— es que de las 21.000 cuentas que había en el IOR
en 2009 ahora ya solo queden 15.000, sino que a Pell se le ocurra colaborar con
el Gobierno italiano, con el que acaba de alcanzar un acuerdo fiscal, e incluso
pasarle información sobre los propietarios y los movimientos de las cuentas
hasta ahora opacas. Ello sería considerado una traición al secretismo vaticano
que ya perpetró Gotti Tedeschi en 2010, cuando la fiscalía de Roma secuestró 23
millones que el IOR tenía depositados en un banco italiano, y del que también
creen capaz al cardenal australiano, quien el pasado mes de diciembre desveló
que había encontrado cientos de millones de euros escondidos.
Durante una entrevista al
semanario británico Catholic Herald, el arzobispo de Sidney dejaba
caer una frase —mitad cándida, mitad malévola— que resumía muy bien el
desbarajuste vaticano: “Hemos descubierto que las cuentas están mucho más sanas
de lo que parecía, y esto es porque algunos cientos de millones de euros habían
sido escondidos en cuentas particulares que no habían aparecido en el balance”.
La explicación que ofreció del sorprendente hallazgo dejaba a las claras que
los 253 organismos que dependen de la Santa Sede actúan, en lo que a las
cuestiones económicas se refiere, sin ningún tipo de control: “Las
congregaciones, los consejos pontificios y especialmente la Secretaría de
Estado se han beneficiado y han defendido su independencia. Los problemas se
discutían en casa… y eran muy pocos los que sentían la tentación de decir al
mundo lo que estaba pasando, a excepción de cuando necesitaban ayuda”.
El cardenal australiano admitía
en aquella polémica entrevista que
personajes “sin escrúpulos” se habían beneficiado de la “ingenuidad
financiera” del Vaticano para blanquear dinero sucio. Una ingenuidad que,
atendiendo al pasado del IOR, solo existe en la mente de Pell. A nadie se le
escapa que el banco de la Santa Sede fue durante décadas el escondite más
seguro para el dinero sucio de la política italiana e incluso de la mafia.
Hasta la misteriosa muerte de Juan Pablo I —ocurrida 33 días después de ser
elegido— fue atribuida al miedo del cardenal Marcinkus ante un pontífice que
con toda seguridad intentaría acabar con esa página vergonzosa de la Iglesia.
Su sucesor, Juan Pablo II, no solo no indagó, sino que utilizó el banco y a las
conexiones del cardenal Marcinkus con el banco Ambrosiano para financiar su
guerra contra el comunismo, enviando verdaderas fortunas al sindicato polaco
Solidaridad y las organizaciones anticomunistas de Centroamérica. A cambio,
Marcinkus seguía haciendo de su capa un sayo con el IOR.
Juan Pablo II lo utilizó para financiar su guerra
contra el comunismo
Un
desbarajuste demasiado antiguo y demasiado grande para que, a pesar
de intentarlo, un Papa débil como Benedicto XVI consiguiera arreglarlo. La
causa efecto entre su intento de limpiar el IOR y el acoso que sufrió y que
desembocó en su renuncia parece cada vez más clara. De ahí que Gotti Tedeschi,
no sin cierta amargura, avise al cardenal Pell de un peligro que sigue estando
vigente. Quienes, mediante robos de documentos y guerras de poder, forzaron la
renuncia de Ratzinger, trabajan aún en el Vaticano bajo las órdenes de
Bergoglio. Seguirán intentando que la luz no llegue hasta los secretos más
inconfesables del dinero de la Iglesia.
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