Por Marc Font
Público.es, 20/02/2018.
El mapa financiero catalán ha cambiado radicalmente en la
última década. El último movimiento ha sido el reciente traslado de las sedes
de Caixabank y Banco Sabadell, las dos grandes entidades catalanas, a Valencia
y Alicante, respectivamente. Antes, sin embargo, el antiguo mapa de cajas de
ahorro ya había desaparecido casi completamente, hasta el punto de que hoy sólo
conservan su sede en Catalunya dos entidades pequeñas como son Caja de
Ingenieros y Caixa Guissona.
Con la excepción de la todopoderosa Caixabank, el grueso de
las cajas catalanas pasó a la historia mediante procesos de fusiones y adquisiciones
después de que la crisis económica pusiera de manifiesto la pésima gestión que,
en numerosos casos, habían arrastrado. En muy poco tiempo pasaron de ser el
gran poder económico local a convertirse sólo un recuerdo del pasado, en buena
parte salpicado por una desaforada apuesta por el ladrillo en los años de la
burbuja.
Fruto de esta gestión, los últimos años han salido a la luz
varios escándalos que han llevado a los tribunales a los responsables de
algunas de las antiguas cajas.
A partir de este 20 de febrero, empiezan a declarar los 15
exdirectivos de la antigua CatalunyaCaixa citados como imputados en la
Audiencia Nacional por un presunto delito de administración desleal que generó
un agujero de 720 millones de euros a la entidad. No es el único escándalo de
CatalunyaCaixa, ya que una parte de su cúpula, que presidía el ex ministro
socialista Narcís Serra, también tiene pendiente el juicio oral por los
sobresueldos que se otorgaron. Directivos de las antiguas Caixa Penedès y Laietana
también han pisado los juzgados por escándalos varios. Ninguna de estas
entidades existe hoy en día.
Hace una década había una decena de cajas de ahorro de
cierta dimensión en Catalunya, de las que sólo resiste Caixabank, aunque
transformada en un banco. La entidad de la estrella absorbió Caixa Girona en
2010. Las antiguas cajas Catalunya, Tarragona y Manresa se fusionaron para
crear CatalunyaCaixa también en 2010. Dos años más tarde, la entidad fue
intervenida y rescatada con 12.000 millones de euros públicos y en 2014 pasó a
manos del BBVA. La misma entidad abonó un euro en 2012 para quedarse Unnim, que
había sido el resultado de la fusión de las cajas de Manlleu, Sabadell y
Terrassa. Caixa Penedès unirse a otras entidades del Estado para formar el Banco
Mare Nostrum, pero en mayo de 2013 salió para integrarse al Banco Sabadell.
Finalmente, la antigua Caja Laietana quedó disuelta en Bankia, otra entidad
rescatada con fondos públicos.
La ruinosa apuesta
por el ladrillo de CatalunyaCaixa
¿Qué pasó en CatalunyaCaixa? Según la investigación de la
Fiscalía Anticorrupción, entre los años 2000 y 2007 —cuando aún se llamaba
Caixa Catalunya— la entidad habría participado en una quincena de operaciones
inmobiliarias en las que se habrían producido "notables irregularidades".
Según la instrucción, la caja avaló "la mayoría"
de las operaciones analizadas "confiando en la palabra" de los socios
en la inversión, "sin informes previos externos independientes al
proyecto" y sin llevar a cabo "análisis exhaustivos de aspectos como
la solvencia y capacidad de los asociados ". Tampoco se habrían llevado a
cabo informes jurídicos sobre los contratos de las operaciones.
La Fiscalía añade que casi todas las operaciones analizadas
requerían superar trámites urbanísticos "ineludibles" y de
"resolución incierta" antes de poder construir las viviendas.
En algunos casos se adquirieron terrenos no urbanizables o,
incluso, declarados de especial interés. El mismo Narcís Serra, presidente de
la entidad entre 2005 y 2010, resumió la apuesta por el inmobiliario con una
frase reveladora: "Hay cajas que tenían una inmobiliaria, pero nosotros
éramos una inmobiliaria que tenía una caja".
Los proyectos especulativos iban mucho más allá de su área
de influencia y había, por ejemplo, en Murcia o Polonia. Aparte de Serra, que
ha sido alcalde de Barcelona, ministro de Defensa y vicepresidente del
Gobierno, los principales imputados son Josep Maria Loza y Adolf Todó. Loza era
el director general de la entidad cuando Sierra llegó a la presidencia,
mientras que Todó sucedió Loza en 2008 y se mantuvo en el cargo hasta el 2013.
Paralelamente, Serra, Todó y 39 personas más que formaban
parte del consejo de administración de la entidad en el año 2010 están a la
espera de juicio oral, también imputados por administración desleal, por el
caso de los sobresueldos a la entidad . Según la Fiscalía, los exdirectivos
aprobaron otorgarse a sí mismos "retribuciones e indemnizaciones
desproporcionadas" y "ajenas a la situación real de solvencia"
de la entidad ".
Prejubilaciones
astronómicas en Caixa Penedès
En mayo de 2014 cuatro exdirectivos de la antigua Caixa
Penedès evitaron el ingreso en prisión tras alcanzar un acuerdo con la
Audiencia Nacional para devolver los 28,6 millones de euros que se habían adjudicado
irregularmente en pensiones y prejubilaciones en 2010, justo antes de que la
entidad se integrara en el Banco Mare Nostrum. El acuerdo provocó una rebaja de
las penas y, por tanto, permitió esquivar la cárcel a Ricard Pagès, ex director
general de Caixa Penedès, y en tres de sus colaboradores, Manuel Troyano,
Santiago Abella y Joan Caellas.
Curiosamente, días antes de admitir el delito los cuatro
condenados habían defendido su inocencia en la Audiencia Nacional.
Paralelamente, hace un par de años 760 trabajadores presentaron una denuncia
colectiva para reclamar que su plan de pensiones y previsión social se había
reducido fraudulentamente en 8,7 millones de euros. Según acreditó la sentencia
de la Audiencia Nacional, los exdirectivos condenados fueron los que se
apropiaron de los fondos en beneficio propio.
El fraude de las
preferentes de Caixa Laietana
Caixa Laietana fue una de las entidades que contribuyó a
inflar el enorme agujero de Bankia, posteriormente rescatada con carretadas de
dinero público. La entidad de Mataró fue una de las grandes protagonistas de la
enorme fraude de las participaciones preferentes.
Según diversos cálculos, la entidad habría vendido este
producto financiero a unos 15.000 clientes, una cifra elevadísima teniendo en
cuenta la población de Mataró (125.000 habitantes), donde se concentraba buena
parte de su negocio.
Con los años, numerosas sentencias han condenado la entidad
—ahora ya como Bankia— a devolver el dinero a los clientes, que no fueron
informados debidamente sobre los riesgos de este producto. Además, el ex
director general de la entidad Pere Antoni de Doria y ex presidente Josep
Ibern, además de otros cinco directivos, fueron imputados por un presunto
delito de estafa por la colocación de participaciones preferentes a una familia
de Vallgorguina. El juicio se celebró hace un tiempo, pero de momento aún no tiene
sentencia firme.
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