Diario de Navarra.es,
05/02/2018.
El sindicato LAB ha afirmado que el Gobierno de Navarra
"tiene que apostar por un sistema financiero público como elemento
estratégico para la economía navarra"
El portavoz de LAB en Navarra, Imanol Karrera, y el
responsable adjundo de Acción Sindical del sindicato, Urtzi Ostolozaga, han
presentado en una rueda de prensa este lunes su posición en esta materia, sobre
la que consideran que "el actual sistema financiero responde a los
intereses del capital internacional europeo y es el origen de las crisis cada
vez más profundas que terminamos pagando los trabajadores".
Imanol Karrera ha defendido que "el sistema financiero
es fundamental para la orientación de la economía, la competitividad, las
inversiones, la creación del empleo y la redistribución de la riqueza".
"Para ello, no solo necesitamos construir instrumentos financieros
públicos sino disponer de la capacidad de la organización del sistema", ha
afirmado.
En esa línea, ha añadido que "necesitamos estas
herramientas para construir una sociedad más justa en la que la economía esté
al servicio de las personas, perseguir la especulación financiera y los
paraísos fiscales, y socializar el crédito y el ahorro como alternativa al
poder financiero corporativo".
Así, ha pedido al Gobierno de Navarra "la articulación
de un plan estratégico para crear un sector financiero público con carácter
integral que gestione las capacidades de regulación del sistema financiero en
Navarra, mediante la capacidad normativa necesaria, con la creación de un
Instituto Navarro de Finanzas con ficha bancaria y formando parte del sistema
bancario del BCE".
También propone LAB que a través de la banca pública se
gestionen "los instrumentos de inversión pública y privada en el
desarrollo del tejido productivo navarro, especialmente a la pequeña y mediana
empresa" y "los instrumentos de socialización entre personas y
empresas del crédito y el ahorro, bien sea banco público, bien caja de ahorros,
para lo cual no hay impedimento legal ni económico insalvable y sólo requiere
de la voluntad política".
Imanol Karrera ha asegurado que se trata de "una
decisión fundamentalmente política a la vez que una necesidad vital para la
estabilidad financiera y la economía navarra, para disponer de una defensa
propia ante decisiones especulativas e intereses de accionistas y fondos de
inversión privados que cada vez en mayor medida se apropian del tejido
empresarial de Navarra".
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